Estimados amigos y amigas:
Hoy todos hablamos del pulpo Paul, hoy hasta los que nunca nos ha interesado el futbol, hablamos de futbol, hoy gracias a un pulpo se da por hecho que vamos a ganar el Mundial.
¿Quién se atreve a contradecirlo? Ni manifestar que es más una superstición que una habilidad. O que son los colores suaves de la bandera española la que lo atrae, o el mejillón más grande o cualquier otra razón para que un cefalópodo, un pulpo llamado Paul, opte por una caja o por otra. Es que da igual. Y hasta creo que está bien que de igual, siempre que no creamos que con la predicción de Paul es suficiente.
Hará falta mucho más para ganar. Como todo en esta vida.
Los aficionados a los horóscopos cuando les dice que será un día exitoso, al final termina siendolo, pero no porque la conjunción de los astros así lo determinen, si no la actitud positiva, el entusiasmo, el empeño y las ganas de la persona, son los principales ingredientes de un buen día.
Además de la predicción de Paul, más sus competidores gallegos, como las centollas Noa y Lucía o la langosta, Paula, que también han pronosticado el triunfo español, en el mundial, está claro que será
el esfuerzo, el trabajo en equipo, la actitud frente al balón y la portería contraria, la garra y la capacidad de estar a la altura de las circunstancias, y como siempre, ese toque de suerte, lo que hará de España Campeona del Mundo de Fútbol.Los mismos ingredientes son necesarios ante la vida, para salir de las adversidades.
Pero el “pulpo Paul” nos viene bien, nos hace bien, nos pone desde ya a empujar para adelante, en una actitud positiva. Quizás nos haga falta prestarle más atención a los muchos “Paules” que hoy también tenemos en plena acción para la España de hoy y de mañana, que con sus tentáculos nos señalan que un futuro mejor es posible y un bienestar mayor también es lograble. Tenemos los “mimbres” lo que falta es, ese optimismo envolvente y colectivo que empuje para lograrlo, ese optimismo envolvente para desechar lo mediocre, ese optimismo envolvente que nos deje ver donde hemos llegado, como hemos llegado, y luchar por llegar saun más lejos. Así funcionan los optimismos colectivos.
Si hemos sido capaces de generar ese clima colectivo de ¡PODEMOS! ¡PODEMOS!, no dejando de ser mas que un Mundial de Futbol, ¿por qué nos resulta tan complicado y hasta imposible hacerlo en lo que de verdad NOS LA ESTAMOS JUGANDO? Si algo ha dejado claro este Mundial para mi, es que somos capaces de dejar de lado las diferencias, en pos de un ideal que nos una en el entusiasmo y la alegría, en el éxito y el triunfo. Todos queremos ganar. Y el “podemos” una opinión generalizada.
Si algo también ha dejado claro este Mundial, es que un equipo es siempre mucho más que las individualidades aisladas buscando ganar. Que dejando de lado los egoísmos, pase va, pase viene, tocando el balón con generosidad e inteligencia, es más efectivo que esperar un salvador que con milimétrica puntería acierte en la portería contraria y nos salve a todos de la derrota.
Espero y deseo que el pulpo Paul no se haya equivocado. Pero mas, mucha más confianza tengo en el entrenador, conocedor de la materia, en los 11 titulares, los suplentes, el equipo técnico. Tanto como confianza tengo en todos nosotros de que igualmente PODEMOS, por encima de todo y, si somos concientes de eso, tenemos la mitad del campeonato de la vida ganado.
Buen fin de semana, SER FELICES
Gloria Calero
6 comentarios:
Hay en España una derecha irascible, en estado de beligerancia permanente, que sigue sin entender conceptos elementales para la convivencia como libertad de sentimientos y pluralismo. Lo acaba de demostrar en el Mundial de Fútbol, que intentó convertir en campo de batalla ideológica mediante una utilización descarada de la selección española. Una estrategia que seguramente proseguirá durante algún tiempo, hasta que se apaguen los ecos del campeonato.
Su mensaje es muy simple: España es, pese a los desleales que pretenden romperla, equiparable a la selección, en la que impera un clima de unidad y concordia y donde todos los jugadores, incluidos los catalanes, se sienten parte de un proyecto común. Después de cada partido de La Roja, los medios de la derecha se lanzaban voraces sobre los informes de audiencia en Catalunya y Euskadi –que reflejaban un seguimiento abrumadoramente mayoritario de los encuentros– y extrapolaban sin ningún pudor esos datos al terreno político. Tal discurso de trazo grueso omite un dato crucial, y es que la mayoría de catalanes y vascos se considera (todavía) parte de España, pero tal vez de un modo distinto al que pretende imponer la derecha. Una encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat, de mayo pasado, refleja que el 42,2% de los habitantes de esa comunidad de siente tan español como catalán, el 26,5% más catalán que español y el 4,3% más español que catalán. Es decir, el sentimiento doble catalán y español lo comparte, con mayor o menor intensidad, el 73% de la población. ¿Por qué la derecha presenta entonces como un gran hallazgo sociológico el interés de muchos catalanes por La Roja, mas aún si se considera que la selección incluye a siete jugadores del Barça y que el fútbol goza, en general, de una enorme afición?
La derecha debe entender que muchos catalanes pueden disfrutar de un partido de fútbol de la selección española y, a la vez, pretender un encaje singular en el Estado, reivindicar más autogobierno y cultivar unos sentimientos nacionales. Pero eso resulta difícil de entender a algunos. Sobre todo a quienes por histeria ideológica se niegan a llamar a la selección La Roja, como la bautizó hace dos años Luis Aragonés, y prefieren denominarla “la rojigualda”.
saludos
Ines Lamartine Punzon
La Roja necesitó de noventa minutos y dos prórrogas para poner las cosas en su sitio. Antes, le tocó sortear la violencia insultante de una selección que se traicionó a sí misma y a su historia, que ensució su leyenda de fútbol bien jugado con un planteamiento mezquino embadurnado de marrullería. Jugó a que España no jugara. Pero la selección de Del Bosque no se cansó nunca de intentarlo.
Saludos
Laura Oviedo
No fue casualidad que Iniesta, el hombre de los goles imposibles, firmara con su gol la victoria. Fue el jugador más castigado por los navajazos del rival y el que más buscó el triunfo y el desequilibrio a partir de la segunda parte. Su comportamiento en la prórroga fue maravilloso, negándose a que la noche más bonita de la historia del fútbol español acabara en la moneda al aire de los penaltis.
Jaume Valdepeña Lopez
Que este triunfo de la ROJA sea todo un homenaje
a las generaciones de españoles, que como mi padre,
ya no están entre nosotros y que siempre vieron a la
ROJA perder cuando la querían ver ganar.
Saludos Gloria
Rafa Salgado
Ni Puyol con su gol de cabeza; ni Maradona con su rosario, su traje y su barba canosa; ni Manolo el del Bombo yendo y viniendo de España a Suráfrica y vuelta a España; ni siquiera Sara Carbonero. El verdadero protagonista de la recta final del Mundial es Paul, el pulpo.
Y es que este octópodo se ha convertido en noticia durante los últimos días por sus predicciones sobre el rumbo de Alemania en la fase final del Mundial, todas acertadas. Al animal se le da la opción de elegir comida entre dos contenedores diferentes de plástico que se encuentran en su tanque, uno con la bandera alemana y otro con la de su rival. Paul ha acertado siempre, salvo cuando en el 2008 pronosticó la victoria de Alemania frente a España en la final de la Eurocopa. Como falló entonces, el pasado martes apostó por España, volviendo a dar en el clavo.
Saludos
Marina Câceres
Ni los políticos se han librado de mencionar al pitoniso animal. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado "preocupado" por Paul, "porque evidentemente ha sido muy espectacular que haya acertado la victoria de España", dijo no sin cierta ironía. También una de sus ministras, Elena Espinosa, encargada de la cartera de Medio Ambiente, ha bromeado asegurando que propondrá una veda para evitar la muerte de Paul a manos de los alemanes.
Esto significa que a lo mejorZapatero recurre al pulpo para sacarnos de la desocupacion.
Seria interesante porque su gobierno
no lo logra y la oposicion no sabe.
El pulpo entonces podria presentar
una candidatura.
Yo lo votaria.
saludos
Pep Sotomayor
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