Desde aquí quiero dar la bienvenida a Albert Vilalta y a Roque Pascual. Y quiero resaltar no sólo su liberación, sino su vocación de servicio y su solidaridad como cooperantes, que han sido y son siempre un ejemplo de compromiso voluntario de alto riesgo en realidades conflictivas. Será siempre la solidaridad y la riqueza espiritual, la vara principal que mide la moral de las personas y los pueblos, que consolidad la cultura y hace verdaderamente grande un País.
“Ya somos libres…” han dicho, una corta frase cuyo significado es inmenso, pues ahora ya podemos sentirnos todos mas libres.
Recordar que estas dos personas estaban secuestrados en manos de Al Qaeda en el Magreb Islamico, una organización terrorista sin límites ni pautas sobre las cuales un negociador pueda apoyarse para rescatar a quién cae en sus manos. Sólo el trabajo diplomático inteligente, prudente y organizado, puede lograr un resultado así. A todos y especialmente a ellos nos hubiera gustado que hubiera sido mas corto, pero dandonos una gran leccion al bajar del avion nos han dicho:
"Ya somos libres, y estoy muy contento y muy emocionado. Nos consta que el Gobierno español ha hecho un esfuerzo diplomático muy importante con todos los Gobiernos de la zona", "Nos sentimos muy orgullosos de nuestro Gobierno”. Deberiamos todos sentir lo mismo.
Enhorabuena y gracias a todos y todas los que con su actitud o actividad hacen que nuestro País sea mejor y que todos nos sintamos orgullosos.
Un saludo
Gloria Calero
7 comentarios:
Al fondo a la derecha no gustan los finales felices. “Zapatero vuelve a bajarse los pantalones ante los terroristas accediendo a sus demandas pecuniarias”, se indignaba el editorialista de Libertad Digital por la resolución del secuestro -previo pago, según parece- de los cooperantes Roque Pascual y Albert Vilalta. Decepcionado por tan poco heroico desenlace, el opinador oficial de El Mundo, parecía preocupado por los cuchicheos del vecindario internacional: “¿Qué pensará hoy el Gobierno británico que vio morir a uno de sus ciudadanos por negarse a ceder al chantaje?”, se preguntaba.
No respondan. Necesitarán todas sus neuronas para desentrañar el misterio que encierra el comienzo de la última columna de Curri Valenzuela en ABC: “En el resto de España extraña poco que un madrileño descerraje a tiros a la conductora del vehículo que chocó contra el suyo, como ocurrió el viernes pasado”. ¿Han comprendido algo? ¿No? Prueben con el final: “Fuera de Madrid las luchas intestinas por el poder dentro de los partidos se aplazan hasta que remite el calor y, por lo general, la gente no se pega, ni mucho menos se dispara, por un choque de coches ni aunque el culpable tenga caducado el seguro”.
La reconquista desde Catalunya
Esa curiosa formulación del hecho diferencial madrileño no cuadra con la ortodoxia editorial del vetusto diario, bastante mejor expresada en la viñeta de ayer firmada por Mingote, que mostraba a tres musulmanes en animada conversación. “Cuando los nacionalistas, con la inestimable colaboración de Zapatero, hayan destruido España, nosotros iniciaremos la reconquista de la península desembarcando en Cádiz”, decía uno de ellos, a lo que otro respondía: “Mejor en Barcelona, donde hay muchos catalanes que no quieren ser españoles y puede que el Islam les haga ilusión”.
Alberto J Camaño
enjamín Cabello Sánchez, un joven gaditano en paro, tiene el dudoso honor de estar acusado de cometer uno de los primeros casos de lo que se puede denominar muerte a distancia. La policía española lo detuvo el 15 de octubre de 2009 en la vivienda de Puerto Real (Cádiz) que compartía con sus padres y sus dos hermanos acusado de haber llevado al suicidio a un joven adolescente al que acosó hasta que se quitó la vida. Lo más llamativo es que su presunta víctima, Sten, no vivía ni en Andalucía ni, tan siquiera, en España, sino a 3.000 kilómetros de distancia. En concreto, en Estonia, un país que Benjamín no había pisado en su vida. La distancia la salvaba el joven parado gracias a su ordenador y a una conexión a internet. Con ellos y con unos conocimientos de inglés bastante básicos se lanzaba día sí y día también presuntamente a conseguir imágenes de menores desnudos, su única obsesión.
saludos
JAVi Torres
La nueva sabiduría convencional es que, en momentos de recesión como el actual, no hay que subir impuestos, pues ello reduciría la capacidad de compra de los ciudadanos, disminuyendo la demanda de productos y servicios, y con ello la capacidad de estimular el crecimiento económico. Esta postura está ampliamente extendida en España, lo cual explica la reacción negativa que la propuesta del ministro de Fomento, José Blanco, ha tenido en centros financieros y empresariales del país y en los mayores partidos de la oposición conservadora y neoliberal en las Cortes españolas. Ello forzó a la vicepresidenta segunda del Gobierno socialista español, Elena Salgado, a clarificar que el Ejecutivo no piensa subir los impuestos sobre la renta, excepto en pequeñas variaciones, para conseguir mejorar su equidad.
La evidencia existente, tanto en EEUU como en la Unión Europea, no avala, sin embargo, los supuestos que apoyan tal sabiduría convencional. Es cierto que los impuestos sobre el consumo (como el IVA) pueden reducir la demanda. Ahora bien, incluso en este caso, su impacto reductor de tal demanda depende mucho del tipo de consumo que se grave. La experiencia en EEUU muestra que, como resultado de la enorme polarización de las rentas y su gran concentración en unos sectores muy minoritarios de la población, la gravación del consumo de lujo apenas ha afectado a su demanda, lo que demuestra que la crisis apenas ha tocado a las rentas superiores. Es una lástima que el Gobierno no haya sido suficientemente sensible en este punto, al no centrarse más en el consumo de las clases más adineradas.
Saludos
Juana Ines Olivares
Creerse que se reactivará la economía a través de la reducción del déficit (conseguido a través de reducciones de gasto público e impuestos que afectan predominantemente al consumo de las rentas medias y bajas) es un error que se incrementaría todavía más con las propuestas de los partidos conservadores-neoliberales de la oposición, que van incluso más allá y desean reducir también los impuestos sobre la renta.
En realidad, lo que debería hacerse es aumentar la progresividad de los impuestos, tanto los del consumo como los de las rentas, incrementando notablemente los impuestos sobre el consumo de lujo y sobre las rentas superiores, corrigiendo además el enorme fraude fiscal (que beneficia principalmente a tales rentas). El aumento de los ingresos al Estado debería gastarse predominantemente en crear empleo, que es la intervención pública más eficaz para estimular la demanda y el crecimiento económico, corrigiendo los dos mayores problemas que tiene la economía española; es decir, las bajas tasas de ocupación y el elevado desempleo. De ahí la enorme importancia y urgencia de que existan políticas redistributivas que permitan al Estado transferir fondos de las rentas altas a las rentas medias y bajas mediante la creación de empleo por parte del Estado (central, autonómico y local), sobre todo en áreas como en la infraestructura social (en los servicios públicos del Estado del bienestar), en la física (sistemas de transporte público) y nuevas áreas productivas ecológicas, que permitan aumentar la cohesión social y la eficiencia económica del país.
saludos Gloria
Vincent Aguada Ponferrat
Los países del norte de Europa, de tradición socialdemócrata, son los países que tienen mayor carga fiscal (la de Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia es equivalente al 47%, 48%, 42% y 42% del PIB, respectivamente). También son los que cuentan con una mayor progresividad de tal carga, de manera que son los que tienen menos desigualdades sociales en Europa. Estos elevados ingresos se invierten en las infraestructuras sociales y físicas, creando ocupación, bien a través de los servicios del Estado del bienestar, bien a través de servicios que faciliten la integración de la mujer al mercado de trabajo (lo que llamé en su día el cuarto pilar del
bienestar; es decir, escuelas de infancia y servicios domiciliarios), aumentando la ocupación. Como consecuencia de ello, son países con elevadísimas tasas de empleo (Suecia, 72,2%; Dinamarca, 75,7%; Noruega, 76,8%, y Finlandia, 68,7%) y bajo desempleo, mucho menor que el promedio de la UE-15 (9%).
Los países del sur de Europa están en el polo opuesto. Son estados que han estado gobernados históricamente por las derechas y cuyas izquierdas gobernantes han tenido en sus áreas económicas una orientación escasamente keynesiana. Como consecuencia, tienen una carga fiscal muy baja (España, Grecia y Portugal tienen una carga fiscal del 33%, 31% y 36% de PIB, respectivamente, habiendo incluso descendido este año al 30% en España, el más bajo de la UE-15), una gran regresividad fiscal, unas enormes
desigualdades (las mayores en la UE-15), un Estado del bienestar subfinanciado, una tasa de ocupación muy baja (España, Portugal y Grecia tienen unas tasas de ocupación del 59%, 61,3% y 66%, respectivamente) y un desempleo elevado, mayor que el promedio de la UE-15. A la luz de tal evidencia, es
preocupante ver que el equipo económico del Gobierno parece resistirse a corregir estos enormes déficits.
Alcira Ballester López
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha puesto contra las cuerdas a los inversores y promotores del ladrillo al recortar sus ingresos y activos patrimoniales, sin que se redujeran en consonancia sus obligaciones de pago. Esta situación acabó amenazando a la banca al acarrear el aumento de la morosidad y los impagos, a la vez que la caída de los precios de los inmuebles devaluaba las propias garantías hipotecarias. ¿Cuáles son las perspectivas?
Dos factores atizan la polémica sobre la evolución de los precios y las valoraciones inmobiliarias. Una, que la caída de ambas daña la salud de influyentes entidades inmobiliarias y financieras. Otra, que no existe información solvente de los precios a los que efectivamente se realizan las transacciones inmobiliarias. Tradicionalmente se han venido confundiendo los precios de mercado de la vivienda con los precios estimados que le atribuyen las empresas de tasación, recogidos en el índice que elabora el Ministerio de Vivienda (MV). Un reciente informe del Banco de España confirma la elevada concentración de las empresas tasadoras y su fuerte dependencia de entidades de crédito interesadas en suavizar la caída de los precios inmobiliarios. No parece casualidad que el mencionado índice oficial rebaje a la mitad la caída de los precios de la vivienda observada en los anuncios. En efecto, mientras el índice de precios de los anuncios de Fotocasa acumula ya una caída del
21,8 %, el índice del MV apenas acumulaba una del 10,7 % en el segundo semestre de 2010.
saludos
Antonio Villalba Gius
Un reciente informe de Amnistía Internacional señala que la pena de muerte se ha abolido, en la ley o en la práctica, en 139 países, y que se sigue aplicando aún en 58. China, con miles de ejecuciones en 2009 (la cifra real es secreto de Estado), encabeza esta lista siniestra, y le siguen Irán (388 comprobadas), Irak (120), Arabia Saudí (69) y Estados Unidos (52). La pena capital, por tanto, goza de buena salud.
Países signatarios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos practican legalmente el ojo por ojo y la venganza de Estado. Uno de ellos, EEUU, presume de tener la democracia más desarrollada del mundo. Negros, hispanos y pobres en general copan allí los corredores de la muerte, y se ha ejecutado a personas que rozan la normalidad o menores de edad cuando cometieron sus crímenes. Ha habido reos cuya inocencia se probó tras recibir la inyección letal o sentarse en la silla eléctrica. Pese a todo, la abolición de la pena capital, vigente en la mayoría de los estados, no figura en la agenda de Obama.
Otro caso penoso es el de Japón (sólo siete ejecuciones en 2009), que rompió el 28 de julio una moratoria no declarada de un año. La paradoja se hizo carne en una ministra de Justicia que firmó y asistió al ahorcamiento de dos asesinos convictos, pese a declararse abolicionista y prometer que se creará un comité especial sobre la pena de muerte. Japón tiene además otra reforma pendiente, la de un sistema que convierte detención, confesión, procesamiento y condena en sinónimos. El de abogado defensor debe ser allí un oficio muy frustrante.
Me gustaría saber su opinión señora Calero,
ya que entiendo que usted es una persona
de criterios muy ecuánimes, y aunque a veces
peca de tendenciosa a favor de este gobierno
tiene capacidad de pensamiento autónomo.
Saludos
Jose María Albert Mirás
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