Estimados amigos y amigas:
Se denomina “gen” a la unidad física y funcional del material hereditario que determina un carácter del individuo y que se trasmite de generación en generación. Además de los genes esta el aprendizaje del entorno que cada persona tiene, por eso cada uno somos como somos, rubios o morenos, altos o bajos, con un determinado color de ojos y con un comportamiento y actitud ante la vida. De eso se deriva lo diferentes que somos las personas de izquierdas y de derechas.
Rajoy, Cospedal, Gallardón, De la Riva -para limitar este comentario a estos miembros-están políticamente destinados por su aprendizaje a ser la herencia de la vieja derecha y actuar como la derecha cavernícola de siempre. La manipulación de la realidad a su favor, cualquiera sea la circunstancia o la verdad en cuestión. La mentira sin disimulo y sin el menor rubor. Su pensamiento único, gozan de una inocencia indiscriminada por la cual no asumen ni culpa ni responsabilidad. España son ellos y los suyos y si no están ellos y los suyos… ni España les importa.
Así es la derecha y lo demuestran cada vez que se ponen en acción.
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, a quién tengo el disgusto de conocer personalmente, se cree con la autoridad por “unción divina” de decir lo que quiera, como quiera y donde quiera, ¿quién somos “los otros” para decir que esta mal lo que ha dicho? Pero, lo peor no es lo que ha dicho, es lo que de verdad piensa, es el desprecio, el machismo militante e intolerante que transmite con esa burlona sonrisa hacia las mujeres en general. Me siento orgullosa de la Ministra de Cultura, González-Sinde que decididamente ha dejado claro que "a quienes atacan la dignidad de las mujeres, a quiénes mantienen pensamientos y creencias obsoletas y fuera de la democracia, hay que hacerles el vacío” le negó el saludo, tengo que deciros que en ese momento, sentí una gran emocion.
Maria Dolores de Cospedal, (hoy nos hemos enterado de lo que ha ganado en el 2009, 241.840 euros) con esa rabia que le causa el ahora Vicepresidente Primero y Ministro del Interior, Alfredo Rubalcaba, por su habilidad en desenmascarar al PP, como derecha pura y dura, se refirió a los genes que definen su partido, “En los genes del PP está que es un partido que nació con la democracia, en los genes del PP está que somos un partido que defiende la libertad y en los genes del PP está que somos un partido que defiende la igualdad de oportunidades y que somos un partido que cuando alguno se equivoca sabe pedir perdón”. ¿Se puede ser mas hipócrita? ¡y se queda tan fresca!.
Sra. de Cospedal, por mas que sus jefes le paguen buenos sueldos no le da el derecho a reescribir la historia, ustedes vienen de donde vienen, de la epoca mas negra de esta España nuestra, dirigentes suyos así lo acreditan, en los momentos mas decisivos para esta democracia ni estubieron (no votaron la Constitucion) ni estan (en esta crisis) si hablamos de igualdad, ¿quién ha puesto recurso tras recurso en todas las leyes aprobadas por el gobierno de Zapatero para mejorar los derechos de las mujeres? USTEDES, la derecha de toda la vida, y el colmo de los colmos es que hable de pedir perdón ¿por el Prestige, por la Guerra de Irak, por el Yak-42, por la corrupción, por el cohecho y cientos de etcéteras…? Ustedes no nacieron con la democracia, se subieron a ella sin más remedio y que de tanto en tanto añoran –como ha dicho Mayor Oreja-, el franquismo.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dicho: "Lo importante es mirar hacia el futuro, por muy dura que sea la situación sabemos cómo resolverla, recordando que en 1996, el Gobierno de José María Aznar "transformó" el país, duplicó el PIB, mejoró la riqueza y el empleo e hizo grandes infraestructuras de transporte”. Grotesca comparación de cuando el neoliberalismo mundial, con un euro sobrevaluado, distribuyó dinero por Europa y hacia una España que recibía cientos de miles de millones en ayudas, cuando los bancos daban dinero a manos llenas gestando un estado de bienestar basado en el dinero fácil y baja cualificación y en la creencia que la gallina neoliberal seguiría poniendo huevos de oro para gastar hasta en lo más banal y endeudarse hasta por lo más superficial. Con un PIB sin el valor agregado de I+D+I, por lo tanto, volátil, pasajero, no estructural. Y las infraestructuras ¿qué infraestructuras? Lo que generaron fue una burbuja inmobiliaria que al estallar, enferma la gallina neoliberal y sus teorías de libertad de mercado y los grandes movimientos de dinero y las inmensas ganancias, destrozaron la mano de obra no cualificada, ocupada masivamente en la construcción indiscriminada y que es la causa esencial del retraso de España en crear empleo, pues no hay donde emplear, pues sobran viviendas y ya no hay dinero fácil para comprar. Estamos pagando lo que el neoliberalismo construyó, lo que su añorado Aznar ayudo a crear. Estos son los intereses ocultos, la letra pequeña del estado de bienestar ficticio al que el PP nos quiere volver a llevar y que ya, hoy por hoy es imposible y no deseable.
Amigos y amigas: Así es el PP, la derecha neoliberal en su esencia genética. Si les gusta verlo, entenderlo y rechazarlo, me alegro muchísimo. Si creen que son la alternativa… les aseguro que no será con mi voto y espero que en este tiempo que falta, sepan apreciar la diferencia genética y el abismo que separa a unos de otros. Para ser más clara, con todo orgullo y basándome en la experiencia les digo: yo de los otros
Es la hora de la seriedad y de salir de la crisis por otro camino, para no regresar al mismo destino. Es lo que repito, una y otra vez, como Economía Sostenible, algo que a la derecha y al neoliberalismo le causa la peor de las incomodidades, que es que el Estado sea fuerte, para defender a todos y todas por igual, no el moderador irresponsable de la distribución de las fortunas a los que más tienen.
La pataleta, la convulsión verbal, el ataque de nervios de este domingo de Rajoy, ante el golpe de timón de Zapatero, que lo ha hecho salir de la cama, como le habían recomendado, lo dejo para el Capítulo II, pues creo que se merece un tratamiento aparte.
Un abrazo
Gloria Calero.
6 comentarios:
Ahora a los fachas de siempre le llaman tee party,pero es el grupo que mas les gusta en el PP,ya lo ha dicho la sra.Aguirre.La sra.Cospedal gana de su partido mas de ciento veinte mil euros como secretaria general(no conozco ningun partido politico español que el secretario general gane 20 millones de pesetas al año)pero para ganar tanto dinero,alguien lo tiene que haber dado,¿sus militantes,con sus cuotas?lo dudo y ¿a que se han comprometido con quien les haya dado el dinero?.Por eso la gurtell y otros muchos casos.Javier
La función hace al funcionario27 Oct 2010Compartir: Etiquetas: funcionarios En la década de los 70, un familiar mío, funcionario del entonces Ministerio de Información y Turismo, se llevaba a casa el trabajo que no hacía en su oficina, y por el que cobraba un sobresueldo. Se trataba de dar salida, fuera de la jornada oficial, mediante un incentivo, a los expedientes sancionadores de la hostelería que estaban a punto de prescribir… porque los mismos funcionarios no daban abasto en su jornada natural. Parecía una pura metáfora sobre el funcionamiento de la empresa pública y la privada, de los incentivos a la producción, de la seguridad en el puesto de trabajo.
El funcionario no ha tenido nunca buena prensa, a pesar de ser la columna vertebral de las naciones, el engranaje que hizo posible la administración y el mantenimiento de grandes imperios. Y sin embargo, todo el que alguna vez en su vida ha debido pasar por una ventanilla tiene una cuenta pendiente con un funcionario que consideraba que sonreír o incorporar una palabra amable a su vocabulario no estaba incluido en su sueldo. Siempre tuve dudas sobre quién odiaba más a quien, si el funcionario a su público que tanto le incordia o el público al funcionario al que tanto teme.
En la CEOE, ese lugar donde habita gente graciosa y ocurrente donde las haya, han apuntado la necesidad de que los futuros funcionarios se rijan por un régimen laboral similar al de la empresa privada (pongamos como la de Díaz Ferrán), con remuneraciones variables y posibilidad de despido. Sé que medio país vengativo estaría encantado con saldar así alguna deuda pendiente personal, pero me temo que no sería una buena idea.
saludos
Juan Olaya Cáceres
Insultar es un arte al que se aproximan a diario gentes poco preparadas para el oficio. Schopenhauer lo consideraba el último recurso de la argumentación y hasta escribió un libro sobre el asunto con la práctica que adquirió burlándose de Hegel. A la historia han pasado las invectivas que se lanzaban Churchill y Lady Astor, la primera parlamentaria británica, sin que a nadie se le ocurriera acusar al primero de machista, los dicterios entre Faulkner y Hemingway, o los ya clásicos denuestos que Quevedo y Góngora se cruzaban en sonetos. El requisito fundamental para el insulto es el talento, un bien más escaso que el oro y el coltán juntos.
Siendo esta exigencia imprescindible, los improperios que hemos escuchado en boca del alcalde de Valladolid y del deslenguado académico de la Lengua Pérez Reverte no pasan de simples zafiedades. La obsesión del primero con los “morritos” de Leire Pajín tiene mucho que ver con las secuelas psicológicas que causa reprimirse a lo bruto el onanismo; la del segundo, al emprenderla a hachazos con ese árbol caído que personificaba Moratinos con sus lágrimas desde el escaño, se presume producto de una identificación enfermiza del autor con sus bizarros personajes, que de seguir así obligará al creador de Alatriste a adaptar sus vaqueros a la espada ropera, tan española ella, para poder lucirla incluso cuando vaya a hacer la compra.
Las ramplonerías citadas hieren, si acaso, a sus destinatarios, pero existen ofensas colectivas que a lo que insultan es a la inteligencia. Esta vertiente de exabrupto tiende a considerar que el personal está compuesto por imbéciles o por compulsivos compradores de motos, que viene a ser lo mismo. Son tan cotidianos que no pasa una semana sin que alguien se empeñe en prepararnos para el desayuno una rueda de molino con la mejor de sus sonrisas.
Ayer fue el turno del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, quien presentó como un éxito inenarrable la regularización fiscal por la que se han ingresado 260 millones de euros procedentes de las cuentas secretas en Suizas de 659 presuntos evasores fiscales. Unos señores sacan del país 6.000 millones de euros y, en vez de a la Policía, se les envía un formulario para que hagan una complementaria y pasen por caja si les viene bien ¿Es o no es un insulto?
Ana M. Torres Luna
Va un español muy machote por el metro de Tokio, en 1967, y de repente se encuentra “con unas lolitas, pero no eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda… Tendrían unos trece años”. Ante tal provocación, y sin encomendarse a Torrente porque habría sido un anacronismo (“la culpa es de los padres…”), el español va y se anima: “Subí con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse. Mientras una se iba al váter, la otra se me trajinaba”.
Ese mismo machote, tres décadas después, va y se lo cuenta a un amiguete. Y para que quede constancia, lo publican en un libro de jocosos chascarrillos y nombre muy oportuno: “Dios los cría”. Animalitos. “El delito ya ha prescrito”, escribe el valiente, “así que puedo contarlo”. “Aparte de que las delincuentes eran ellas y yo no. Si hubo allí delito, ¿quién era el delincuente? ¿Quién abusó de quién? Yo fui raptado, zarandeado, cosificado… ¿o no?”.
Pues ahora dice que no. Porque tras descubrir pasmado que trajinarse a menores no tiene muy buena prensa, aunque haya prescrito, el machote valiente ha preferido pasar por fanfarrón. Ayer rectificó sobre lo escrito: “Es una historia literaturizada, digamos, a partir de una anécdota trivial. Fue un coqueteo sin importancia. Fuimos todos a tomarnos un café al lado de la estación. Nadie se trajinó a nadie. Lo de los trece años era una forma de hablar”.
Así que la próxima vez que vean en la pantalla de Telemadrid a Sánchez Dragó, pueden escoger el adjetivo. Dependiendo de cuál de sus versiones sea cierta, estarán pagando el sueldo, con sus impuestos, a un machote que se trajina a menores; a un valiente, que lo cuenta cuando “el delito ha prescrito”; o en el mejor de los casos, al típico fantasma, fanfarrón y bocazas.
saludos
Javier Gala García
Siendo esta exigencia imprescindible, los improperios que hemos escuchado en boca del alcalde de Valladolid y del deslenguado académico de la Lengua Pérez Reverte no pasan de simples zafiedades. La obsesión del primero con los “morritos” de Leire Pajín tiene mucho que ver con las secuelas psicológicas que causa reprimirse a lo bruto el onanismo; la del segundo, al emprenderla a hachazos con ese árbol caído que personificaba Moratinos con sus lágrimas desde el escaño, se presume producto de una identificación enfermiza del autor con sus bizarros personajes, que de seguir así obligará al creador de Alatriste a adaptar sus vaqueros a la espada ropera, tan española ella, para poder lucirla incluso cuando vaya a hacer la compra.
Las ramplonerías citadas hieren, si acaso, a sus destinatarios, pero existen ofensas colectivas que a lo que insultan es a la inteligencia. Esta vertiente de exabrupto tiende a considerar que el personal está compuesto por imbéciles o por compulsivos compradores de motos, que viene a ser lo mismo. Son tan cotidianos que no pasa una semana sin que alguien se empeñe en prepararnos para el desayuno una rueda de molino con la mejor de sus sonrisas.
Ayer fue el turno del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, quien presentó como un éxito inenarrable la regularización fiscal por la que se han ingresado 260 millones de euros procedentes de las cuentas secretas en Suizas de 659 presuntos evasores fiscales. Unos señores sacan del país 6.000 millones de euros y, en vez de a la Policía, se les envía un formulario para que hagan una complementaria y pasen por caja si les viene bien ¿Es o no es un insulto?
saludos
Andrés Losada Cibrián
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró el pasado sábado que serían necesarias “reformas” en el Estado del Bienestar para su adaptación al contexto actual de la crisis. Como se trata de un tema incómodo, el jefe del Ejecutivo se detuvo ahí, lanzando un difuso y genérico globo sonda, que ha quedado diluido a lo largo de estos días por las distintas tramas de corrupción en las que se encuentra supuestamente sumida la derecha, junto con el calvario que el ilustrado regidor de Valladolid está sufriendo a raíz de su desplante con la nueva ministra de Sanidad.
Dado que, al igual que sucede con la Historia, la Ciencia Económica sigue siendo escrita por los vencedores, es de esperar que el relato neoliberal sobre las causas y las soluciones para la actual crisis continúe gozando de buena salud. De este modo, la “irresponsabilidad” de los Estados al haber incurrido en enormes déficits exigirá de nuevos recortes en las transferencias y servicios públicos. Y nos seguirán recordando que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. Pasado el verano, no esperábamos que esto hubiera cambiado.
Más preocupante, por su relativa novedad, resulta la evolución del discurso de los principales dirigentes gubernamentales. A pesar de haber bajado un 5% de media el sueldo de los funcionarios, congelado las pensiones, rebajado el coste del despido y paralizado buena parte de la obra pública, los mensajes del nuevo equipo de Rodríguez Zapatero siguen teniendo la “reforma” como la palabra estrella, de tal modo que esta se ha convertido en la nueva idea-fuerza de los socialistas, más repetida ya que “cambio”, “talante” o “mirada positiva”.
saludos
Sonia H Garrigós
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