viernes, 17 de diciembre de 2010

NADIE SABE. Poema de ANGELA FIGUERA AYMERICH

Estimados amigos y amigas:
Este fin de semana de frío quiero compartir con ustedes este bello poema de Angela Figuera, poetisa española.





Abre tus ojos anchos al asombro

cada mañana nueva y acompasa

en místico silencio tu latido

porque un día comienza su voluta

y nadie sabe nada de los días

que se nos dan y luego se deshacen

en polvo y sombra. Nadie sabe nada.



Pisa la tierra. Vierte la simiente.

Coge la flor y el fruto. Sin palabras.

Pues nadie sabe nada de la tierra

muda y fecunda que, en silencio, brota,

y nadie sabe nada de las flores

ni de los frutos ebrios de dulzura.



Mira la llamarada de los árboles

irguiéndose en lo azul. Contempla, toca

la piedra inmóvil de alma intraducible

y el agua sin contornos que camina

por sus trazados cauces ignorándolos.

Sueña sobre ellos. Sueña. Sin decirlo.

Pues nadie sabe nada de los árboles

ni de la piedra ni del agua en fuga.



Mira las aves, altas, desprendidas,

rayando el sol a golpe de sus alas.

Toma del aire el trino y el gorjeo,

pero no quieras traducir su ritmo,

pues nadie sabe nada de los pájaros.

Mira la estrella. Vuela hasta su altura.

Toma su luz y enciéndete la frente,

pero no inquieras su remoto arcano

pues nadie sabe nada de la estrella.

Besa los labios y los ojos. Goza

la carne del amante sazonada

secretamente para ti. Acomete

con decisión humilde la tarea

del imperioso instinto. Crece y ama.

Mas nada digas del tremendo rito

pues nadie sabe nada de los besos,

ni del amor ni del placer ni entiende

la ruda sacudida que nos pone

el hijo concluido entre los brazos.



Clama sin gritos. Llora sin estruendo.

Cierra las fauces del dolor oscuro,

pues nadie sabe nada de las lágrimas.



Vete a hurtadillas con discreto paso.

Traspasa quedamente la frontera,

pues nadie sabe nada de la muerte.


Abriguense y sobre todo SER FELICES.
Gloria Calero

4 comentarios:

Alejo Rico desde Alicante dijo...

Estimada Gloria, gracias por darme deberes para un fin de semana que se me presentaba solo y sin sentido. Ahora tengo muchos dereres pendientes. Gracias por aportar sensibilidad tan simple, a esta deshumanizacion tan compleja. Deberes para mi mismo: Abre tus ojos.Pisa la tierra.Coge la flor y el fruto.Mira la llamarada de los árboles. Contempla, toca.Sueña sobre ellos. Sueña. Sin decirlo. Mira las aves. Toma del aire el trino y el gorjeo.Mira la estrella. Vuela hasta su altura.Toma su luz y enciéndete la frente.Besa los labios y los ojos. Goza. Acomete

con decisión.Crece y ama.Clama sin gritos. Llora sin estruendo.

Cierra las fauces.Vete.Traspasa...

Vicente Collado dijo...

Bilbao, 1902 - Madrid, 1984) Poetisa española. Se inició en la poesía dentro de una línea que puede considerarse heredera de Antonio Machado por su apego a lo cotidiano y paisajístico. La preocupación por el mundo femenino constituyó una de las marcas temáticas de su obra: llevó a su quehacer poético el mundo de la esposa y madre de familia que era, aunque alejándose de tópicos e idealizaciones. Sus dos primeros libros se incluyen en esta etapa y son Mujer de barro (1948) y Soria pura (1949).

Posteriormente, la influencia de Gabriel Celaya llevó a Ángela Figuera a la poesía social, en la que se inscribirá el resto de su obra, desde Las cosas como son (1950), pasando por títulos como Vencida por el ángel (1951), El grito inútil (1952), Los días duros (1953) y Belleza cruel (1958). Este último mereció un prólogo elogioso de León Felipe. Su última obra en esa línea fue Toco la tierra. Letanías, publicada en 1962, cuando la poesía social empezaba a agotarse. Con posterioridad publicó dos poemarios para niños: Cuentos tontos para niños listos (1979) y Canciones para todo el año (1984). Dos años después de su muerte se publicaron sus Obras completas.
saludos

Vicente Collado

Gloria Calero dijo...

Estimado Alejo:
Gracias por su fidelidad y cariño.

Un saludo
Gloria Calero

Gloria Calero dijo...

Estimado Vicente:
Gracias, con los datos que aporta hace que todos y todas nos enriquezcamos un poco mas, GRACIAS.

Un saludo
Gloria calero