viernes, 21 de octubre de 2011

UN AEROPUERTO PARA CONEJOS, ALCONES Y HURONES


Estimados amigos y amigas:
El PP de la Comunidad Valenciana ni a los simpáticos conejos ni a las libres aves les deja vivir en paz, pasearse por un Aeropuerto “sin aviones” de Castellón les puede costar la vida.
En vez de meter aviones, controladores aereos y pasajeros a un aeropuerto inaugurado ya hace siete meses, van a poner hurones y halcones para que los pobres conejos no se paseen por esas pistas vacias, esto parece una parodia, seguro que reiriamos a boca llena, si lo vieramos representado por José Mota en TVE, pero no, no es una parodia, es una realidad, es una locura política más del PP con Rajoy a la cabeza, seguido por los Fabra, una locura que cuesta muy cara, como ya costó la construcción de este aeropuerto a 30 minutos del de Manises. El nuevo contrato cuenta con un presupuesto que ronda los 500.000 euros.
El aeropuerto sin aviones –ya famoso en toda España- tiene además un director en funciones que cobra 84.000 euros anuales, que es una cantidad superior a la del Presidente del Gobierno español y yo me pregunto ¿para qué?
En un documento que encontré en Internet, pues lo de los hurones y halcones ha hecho famoso al ya célebre aeropuerto sin aviones, el patrimonio neto y pasivo ya en el 2008 de la sociedad Aeropuerto Castelló SL, que es en un 98 % propiedad de la Generalit, era de 118.870.957 euros. Sumemos la construcción, el mantenimiento, el director y ahora los depredadores y rapaces, y estaremos frente a una más de las tantas locuras del PP. Fue un capricho de Fabra, lo autorizó Aznar y esa fiesta privada la pagamos todos nosotros. Es tan repugnante este negociado que en lugar de reír uno termina teniendo angustia, ganas de vomitar, sabiendo ademas de las carencias que tenemos en sanidad, educación, ley de dependencia…
Amigos y amigas, esto no es un hecho aislado de los locos del PP valenciano, es la praxis general del PP cuando gobiernan. Ni son austeros, ni son prudentes, ni son buenos gobernantes. Pero es imperdonable, en la moral y en la ética, pero sobre todo EN LAS URNAS, que esto no sólo se haya permitido, sino que siga adelante sin que tenga ninguna sanción o reacción por parte del ciudadano. EN LA COMUNIDAD VALENCIANA, SI ALGO SOBRAN SON HALCONES Y HURONES, no hace falta contratar mas.

Un saludo y buen fin de semana
Gloria Calero

2 comentarios:

Vicente Imaz Coixet dijo...

A casi todos nos hubiera gustado que pidiesen perdón, que entregasen ya mismo las armas, que admitiesen su error, que anunciasen su disolución y que demostrasen que, esta vez, es para siempre. A pesar de estos peros, el 20 de octubre de 2011 pasará a la historia como el día en el que la democracia derrotó a ETA. No hay marcha atrás posible: matar es fácil, pero ETA no era sólo una banda de asesinos (que también). Lo que diferenciaba a los terroristas es que había una parte de la sociedad vasca que justificaba sus crímenes. Por eso no hay vuelta atrás: porque su propia gente ya no lo toleraría. Porque la propia ETA y su mundo, los que les apoyaban, por fin han asumido que su sangrienta “lucha armada” ha sido un absoluto fracaso.

ETA ha sido completamente derrotada, por mucho que vistan su rendición de otra cosa, por mucho que haya quien no quiera reconocer, por electoralismo egoísta, este exitoso final para la democracia. Han matado durante más de cuarenta años porque querían Navarra y el País Vasco francés en un Euskadi socialista e independiente y se han rendido sin conseguir ni uno solo de sus objetivos. Sin lograr nada de nada, sólo toneladas de dolor inútil.

Desde hoy, el problema es otro: cómo superar el horror de esos 829 asesinados, cómo lograr la convivencia entre los que cada día miraban los bajos de su coche y aquellos que justificaban el terror. No hay que olvidar: no hay que permitir que se borre la memoria de las víctimas. Pero no hay mejor noticia que la certeza, o casi, de que Jean-Serge Nérin, ese gendarme francés asesinado en marzo de 2010, fue el último inocente muerto.
saludos
Vicente Imaz Coixet

Juana Bouza dijo...

Como la derecha mediática ha decidido que el “cese definitivo de la violencia” de ETA es una mala noticia y el periódico global en español ha logrado escribir un extensísimo editorial sin citar el apellido Zapatero, quizá valga la pena destacar dos obviedades: lo que se produjo el 20-O es el triunfo inapelable de la democracia sobre el terrorismo y el político que más ha arriesgado para lograr esa victoria es el actual presidente del Gobierno. Sí, el mismo José Luis Rodríguez Zapatero que ha realizado una gestión económica nefasta en su segunda legislatura (por negarse primero a ver la crisis y rendirse después al dictado de los mercados), merece público reconocimiento por su política antiterrorista. Fue Zapatero quien propuso el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo cuando estaba en la oposición y fue él quien dirigió la estrategia contra ETA en los últimos siete años, quemándose por el camino en medio de una campaña de insidias de la derecha más fanática.

Una derecha que, no lo olvidemos, ya estaba liderada por Mariano Rajoy. Cabe suponer que el líder del PP se habrá avergonzado estos días de aquella frase que pronunció en el Congreso acusando al presidente del Gobierno de “traicionar a los muertos”. Desde luego, tras el comunicado de ETA, Rajoy se comportó como se espera de un político decente: felicitándose porque haya llegado el final del terrorismo “sin concesiones políticas”. Ahora bien, el candidato del PP tiene la obligación de desautorizar la violencia verbal de personajes como Mayor Oreja; y si no lo hace, se convertirá en cómplice de su ruindad.

Juana Bouza