lunes, 24 de octubre de 2011

UN TRIUNFO DE ZAPATERO Y RUBALCABA


Estimados amigos y amigas:
Hemos estado durante muchos años, demasiados diría yo, sufriendo la sinrazón de ETA, hemos vivido demasiados años con miedo que en cada evento nacional apareciera ETA, hemos llorado a demasiados muertos por ETA, el terrorismo de ETA ha estado en los primeros lugares de preocupación de los españoles y españolas y hemos esperado demasiado tiempo a que anunciara lo que hace unos días ha anunciado, ETA ABANDONA LA LUCHA ARMADA, ETA DEJA DE MATAR.
A nivel internacional El Gobierno español, Zapatero, ha recibido el reconocimiento y las felicitaciones por terminar con esta banda de terroristas, pero la alegría y la satisfacción de la sociedad española no refleja la importancia del hecho, ha pasado como un tema mas, como un tema menor, como un hecho simple cuyas implicaciones no nos importaran demasiado. Y… no dejo de preguntarme ¿por qué? y después de estos días he llegado a la conclusión de que al PP no le interesa que se hable de esto.
Yo quiero, con mi opinión, corregir esta idea.
En estos días se han dicho muchas cosas, siempre generalidades como “el triunfo de la democracia”, “el triunfo de la ciudadanía” cada vez que oigo eso me pregunto ¿qué he hecho yo como ciudadana para acabar con ETA? la contestación es clara, nada, todo son rodeos para no reconocer que esto es un TRIUNFO DE LA POLITICA, esa tan denostada y esa POLITICA ha sido llevada a cabo por unos POLITICOS con nombres y apellidos, el PRESIDENTE José Luis Rodríguez ZAPATERO y un MINISTRO del INTERIOR Alfredo Pérez RUBALCABA. La democracia y la política, se encarna en hombres y mujeres concretos. Son conceptos teóricos si no hay personas que las encarnan. Por eso quiero reafirmar que ha sido un triunfo de determinados políticos y de demócratas concretos que a pesar de los insultos, críticas y acusaciones sin fundamento recibidas, elaboraron un plan de inteligencia de acuerdo con Francia y de trabajo político silencioso que encerró a la banda terrorista a fuerza de que cada vez que daba un paso, a las horas estaban capturados, presos y a disposición de los fiscales y jueces.
¿Se imaginan si en lugar del anuncio de dejar las armas, ETA hubiese puesto una bomba? Estoy segura que la responsabilidad si tendría nombres y apellidos. El PP, Rajoy, la derecha en general y otros lideres políticos estarían pidiendo, no ya que Rubalcaba abandonara su carrera hacia la Presidencia, estarían pidiendo hasta el cese del portero de la Moncloa.
O ¿se imaginan que en estos momentos gobernara el PP? también estoy segura que tendríamos Presidente y Ministro del Interior hasta en la sopa, me atrevería a decir que el 20 de Octubre ya seria Fiesta Nacional y algún alcalde aventajado habría propuesto ese día para el nombre de una calle.
Es un triunfo de la democracia, claro que sí. La de demócratas comprometidos con una acción de gobierno, respetando la ley, la Constitución y con las fuerzas de seguridad actuando sobre un objetivo concreto, ACABAR CON ETA y… LO HAN CONSEGUIDO.
Repudio con toda la energía que puedo, después de las acusaciones, mentiras e insidias que hemos tenido que oír al PP, que se intente meter de rondón en ese reconocimiento. Y repudio con mas energía todavía que un día tan grande para nuestro País como es el 20 de Octubre del 2011 quieran que pase sin pena ni gloria única y exclusivamente por no haber sido un presidente del PP el que lo lograra, acabar con el terror de ETA.

Un saludo
Gloria Calero

3 comentarios:

Alejo Rico desde Alicante dijo...

Estimada Señora, espero que nadie la acuse de estar en campaña. En todo caso está en campaña racional y no electoral. Por fín alguien veo y leo LLAMAR A LAS COSAS POR SU NOMBRE. Esta mañana me he enfadado mucho con la humildad de Rubalcaba, sí. Pues como usted dice, en los desayunos de TV 1 hubiese estado un Ministro del PP se hubiera puesto medallas a lo grande, a él y a sus amigos. Y Rubalcaba no. Me daban ganas de gritar: Dí que haz sido tú, cojones!!! Por sin su escrito me calma la ansiedad de que lo bien hecho debe ser reconocido para bien de quien bien lo hizo. Yo tampoco he hecho nada contra ETA, seguramente, como usted, participar en alguna marcha o en algún minuto de silencio. UN TRIUNFO DE ZAPATERO Y RUBALCABA, OLE SUS COJEONES (y sus ovarios, si me permite salirme, por esta vez de mi habitual corrección de profesor de filosofía, gracias).

Juanma Linares dijo...

Lula da Silva da con la metáfora adecuada: “Es inaceptable que una economía del tamaño de Grecia tenga en riesgo a toda la UE. Es como si una uña de mi dedito pudiera matarme”. La uña, en cifras: Grecia supone sólo el 2% del PIB europeo. Toda su deuda pública suma 340.000 millones, aunque en su momento habría bastado una fracción de esta cifra para curar la gangrena; bastante menos que los 407.000 millones de euros públicos del primer rescate a la banca europea, entre inyecciones directas de capital y compra de activos tóxicos. Desde hace año y medio, los líderes de la UE están permitiendo que la enfermedad se extienda: a Portugal, a Irlanda, a Italia, a España… Han racaneado con la medicina haciendo que, cada mes, el tratamiento fuese más caro. Han torpedeado los distintos planes de rescate por miopes intereses partidistas; la primera ayuda a Grecia se retrasó porque Merkel tenía elecciones en Renania (que además perdió). Y al final, el ratón en el que se ha convertido esta incapaz Europa ha parido una montaña de dinero: otro farragoso plan de ayuda a los países y a la banca apoyado en un ingente fondo de rescate que ya va por el billón de euros. A la larga, lo barato sale caro.

Aunque lo peor es que ni siquiera un cheque de doce ceros bastará si Alemania boicotea la solución definitiva al problema. Pasa por dos cosas: por una verdadera gobernanza económica común –donde todos los países asuman sus responsabilidades– y por el Banco Central Europeo, que debe romper ese estúpido corsé berlinés y espantar a los especuladores comprando deuda soberana en grandes cantidades. No es una medida comunista: es lo que ya hacen los bancos centrales de Reino Unido o Estados Unidos. La diferencia es que allí, una verdadera unión, nadie cuestiona que los neoyorquinos paguen si hay que salvar a California de la bancarrota

saludos
Juanma Linares

Lucía Avendaño dijo...

Si todo el mundo va a ver qué pilla, lo extraño no es que los mercados desconfíen. Lo que realmente es un misterio es que la ciudadanía siga confiando.

Vemos que al tiempo que las cajas de ahorro se hundían, sus directivos se enriquecían, algo de lo que nos hemos enterado solamente porque la quiebra de las entidades financieras ha generado una publicidad que no existe en casi ningún otro ámbito. Goldman Sachs ha nombrado a los últimos Secretarios del Tesoro norteamericano desde, al menos, los tiempos de Reagan. Y el asesor de Zapatero es hoy el asesor de la patronal financiera. Solbes está en Barclays y Rato en Bankia. Y Cospedal cobra varios sueldos mientras Rajoy sabe que gana “un poco más” de lo que alguien le recuerda.

Los mismos que condenan al hambre, son los que mueren de glotonería. Los mercados, que lejos de ser tales son redes de información privilegiada, saben que no tienen que confiar en nadie y por eso son tan sensibles a cualquier movimiento, especialmente los que vienen de la banca o de la política, que cada vez están más indiferenciados. La bolsa sabe –sus articuladores- que las aguas en donde ellos moran están llenas de tiburones. Lo que ellos no cojan, lo cogerán otros. Es una cuestión de rapidez. Es el juego de la silla. Ellos lo saben. La ciudadanía no.

Mencionar esto ya no sirve tampoco de gran cosa. Podemos oír estas quejas incluso en las radios públicas. Pero no se genera ninguna transformación. La sobreinformación, el tono jocoso o la saturación ante el horror consiguen que no ocurra nada. También la esperanza de no estar señalado para ser de los que se hundan. Una estrategia históricamente bastante desafortunada.

Quedaría el escrache, esa táctica ciudadana inventada por los hijos de los desaparecidos durante la dictadura argentina, que consistía en perseguir a los torturadores a la panadería, al portal de su casa, al restaurante, al cine, para decirle a todo el mundo que esas personas de aspecto adorable eran monstruos. Interrogado el enriquecido director de la quebrada Caja del Mediterráneo sobre si tenía la conciencia tranquila, sin mover un músculo de la cara, y sabiéndose respaldado por el obispo responsable, contestó: “totalmente”. En cualquier caso, esa misma noche podía ir a cenar al restaurante más caro de la ciudad sin verse interrumpido.

Hay un ángulo no alumbrado de las reformas educativas. Las clases privilegiadas, cada vez con más nitidez, no quieren que sus cachorros se mezclen con la chusma. La élite aristocrática siempre ha organizado fiestas para que sus hijas, jóvenes y atolondradas, no cometieran la tontería de enamorarse de alguien de otra clase. Cuanto antes se comprometieran, mejor, porque así se conjuraba que se fueran, no con con un trompetista negro de la vecindad, como rezaba la canción, sino con alguien que no tuviera detrás unas cuantas generaciones de solvencia. Esos que aún podían llegar a algunos colegios o a algunas universidades.

En los tiempos que corren, hay que asegurar las diferencias. Y esa lógica recorre casi todas las transformaciones. En los colegios, en los barrios, en las universidades. De ahí el escándalo de Esperanza Aguirre de que alguien pueda rondar su portal. Ahora que ya no está ETA ni su macabra excusa, igual vienen los que de verdad tienen razones para estar enfadados.
Lucía Avendaño