PARA MI AMIGO JAIME DOMINGO

 Que sensación más extraña… Ha muerto Jaime… Un amigo.

Un amigo con quien construí la amistad de dentro hacia fuera, pues no veríamos en unos días. Ha muerto Jaime, esa persona con la cual compartía una forma de ver la realidad con breves frases que intercambiábamos entre otros muchos, dentro de la familia del Huffington Post.

Pero Jaime… siento que no lo puedo creer. Visto desde lejos, amigos de nada. Mirado de cerca, casi verdaderos amigos basados en los valores compartidos, en las preocupaciones comunes, en la búsqueda de una ilusión nueva para nuestra España y una forma democrática de quitarnos el peso de los hombros de una derecha agobiante en todos los sentidos.

Se nos ha muerto un gran hombre, ha fallecido para mí un amigo. Y no creo estar mal utilizando el término “amistad”, todo lo contrario: Amigos son aquellos que son capaces de crear una complicidad en ese ir y venir de comentarios, esa conexión de compartir el sufrimiento de los demás como propio.

Lo siento profundamente, casi sin “conocernos” ha muerto mi amigo.

Aun sin él, quizás gracias también a él, seguiremos compartiendo la ilusión de un mundo distinto desde nuestro plural y democrático pensamiento

Esta vez picaré: NO ME GUSTA