Estimados amigos y
amigas:
En la madrugada del 5
de agosto de 1939, junto a la tapia del cementerio de la Almudena de Madrid, a
500 metros de la prisión de Las Ventas, fueron fusiladas trece jóvenes y
valientes mujeres entregadas a la lucha por las libertades y el compromiso
social, las que hoy conocemos como LAS TRECE ROSAS.
“Madre, madrecita, me
voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero
por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya
jamás te podrá besar ni abrazar… Que no me lloréis. Que mi nombre no se borre
de la historia”.
Fueron éstas las
últimas palabras que dirigiría a su familia una muchacha de 19 años llamada
Julia Conesa:
“ que mi nombre no se
borre de la historia”,
Y amigos y amigas... esa debe ser nuestra tarea, por lo menos ese es mi compromiso.
Estamos en la España
del Siglo XXI. Que el recuerdo de
este sanguinario hecho, nos haga despertar, de este letargo al que la derecha nos SOMETE lentamente y como demócratas, encontremos el justo homenaje que se
merecen estas mujeres que murieron por defender la libertad. Libertad por la que tenemos que
volver a pelear por recuperarla, hoy cinco de agosto de 2014 volvemos a ser uno de los
países mas desigual de Europa.
Que este
recordado verso, en lugar de cerrar, abra este humilde recuerdo, y lo lleve
a todos lados con la fuerza que dan las alas de la libertad:
Malditas sean las
almas,
de sus verdugos
fascistas,
que con guadañas de
odio,
segaron sus cortas
vidas.
Un Saludo
Gloria Calero
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