LA AMISTAD Y LOS AMIGOS

Amigos y amigas de este Blog.
En estos ratos libres de estos días de verano, despues de estos dias de dolor, reflexionando sobre nuestro blog, mientras observo la tenacidad del Mediterráneo que va y viene acariciando la tierra pétrea, pacientemente, convirtiéndola en fina arena. Viendo salir el sol desde ese más allá inigualable, me he puesto a pensar en algo tan humano, tan nuestro, tan de todos los días como es la amistad y los amigos.
Dirán que salto de tema en tema, sin sucesión de continuidad. Quizás. Quizás sea el delirio de la vida misma. Se me ha ocurrido reflexionar este tema de “la amistad y los amigos” con todas y todos vosotros, sin mas razón que la pura y enriquecedora idea de pensar y escribir en voz alta lo que es uno mismo y siente por los demás. Quizás convencida que es, en definitiva, esto mismo lo que nos define como personas, como seres humanos inteligentes, racionales y sensibles, diferenciados del resto de los habitantes de este mundo. Para mi esto mismo es la amistad y los amigos.
Alguien dijo alguna vez que “yo soy yo, por la gracia de un tú” y me parece una gran verdad
Es un tema complicado hablar de la amistad… quizás porque tantas letras melancólicas y del sub realismo poético le han colocado tantos aditivos buenos y malos al ser amigos que se nos presenta como un objetivo lleno de obstáculos para serlo y condiciones para mantenerlo.
La amistad no es un concepto teórico. La amistad abstracta no existe. Existen los amigos. Teorizar sobre ella es un hábito clásico y rutinario. Practicarla con hombres y mujeres de carne y hueso, ya es una realidad muy distinta. Sin embargo, estoy convencida que son los amigos los que hacen que la historia de la humanidad sea la historia de un diálogo. Mi historia, nuestra historia, es la acumulación de valores y actitudes, de gestos y acciones relacionadas con la amistad.
La vida es un gran desafío que afrontamos rodeados de personas, y que se hace mas llevadera cuando la compartes con un amigo.
Es verdad que es una de las relaciones humanas más difíciles de definir, pero amistad es y seguirá siendo ser amigo de alguien. Esto para quitarnos de encima la extensa lista de frases hechas tratando de encerrar a la amistad en un marco de conducta imposible, según mi humilde pensar. Hay tantas clases de amistad como amigos tenemos. Por eso pienso que la amistad es la más bella aventura humana que se nos encarga vivir desde que nacemos. La historia de nuestros amigos es el espejo más claro de nuestra propia historia. No ha hay reflejo más preciso. Pues hasta la opinión de nosotros mismos, sobre nosotros mismos, puede estar viciada por falta de amistad.
Aunque les parezca extraño, lo que más admiro de la amistad es la posibilidad y capacidad de aprender de compartir y tambien de disentir, quizás por mi vocación política, donde tener amigos es, quizás, un desafío aun más grande, pienso que si con un amigo o amiga no puedes hablar sin ninguna trava de lo que piensas o sientes, la relacion es compleja, en definitiva es otra cosa, esto tambien lo he aprendido de un buen amigo.
He aprendido y estoy convencida que disentir entre amigos es un placer, es cuando se es verdaderamente amigo o amiga del otro.
El maravilloso mundo de las relaciones humanas es un complejo mecanismo de afectos y voluntades que se esfuerzan en la seguridad de la coincidencia. Pero el elevado concepto de amistad es un reto que se valora en las opiniones opuestas, contrapuestas, dispares. Por eso la noción de amistad, repito, no es algo teórico, sino que pertenece al mundo de lo empírico, del la experiencia concreta. El único concepto condicionante de la amistad, es la libertad. Es la liberación de las ataduras que nos condicionan, incluso inconscientemente. Es el respeto absoluto al otro como ser único y libre de todo amarre que no sea su sí mismo autónomo y original.
La amistad que muchas veces duele. La que suele molestar. La que remueve nuestro cómodo y acomodado interior. En la medida que estos mecanismos existenciales entran en movimiento, estamos disfrutando de una amistad sincera. No del estar con un cómplice de nosotros mismos, muchas veces, más absorbido por nuestro yo de lo que somos capaces de darnos cuenta.
Por supuesto que con los amigos se ríe, se juega, se llora, se medita, se pasea, se va o se viene… todo lo que se nos ocurra y que tanto hemos interiorizado de o sobre la amistad. Pero, un amigo, un gran amigo o amiga, es con quien se discrepa, a veces mucho y, sobre todo, cuando discrepar con él es un placer que nos engrandece como personas, nos enriquece como seres humanos, nos cualifica como ciudadanos.
Así ha sido y es la experiencia de mi vida. Soy una discrepante que hago el camino de la vida con amigos y amigas. Sin ellos no sería lo que soy. Y lo que seré, estoy segura, será el fruto de la reflexión sincera, abierta, libre, humilde con ellos y ellas. Sin que esto signifique que mi personalidad, mi vida, mi acción no sea, en primer lugar, una responsabilidad mía, propia e individual, pero abierta al maravilloso mundo del diálogo sólo condicionado por el respeto y la libertad de ambos Sin que esto signifique que la historia que gestemos juntos no sea la suma de muchas libertades orientadas hacia el mismo sentido de la vida.
Amigos y amigas gracias por aguantarme.

Un saludo
Gloria Calero