LA FABULA DEL PP

Estimados amigos y amigas:

Os aseguro que me había hecho el propósito de no hablar mas de la incontinencia verbal, de la actitud y de la forma de acción que sufren los dirigentes del PP, solo posible en sociedades libres y democráticas, pero terriblemente dañinas para el sistema.

Al quedarme sin lectura y buscando por las estanterías de casa, me reencontré con “A paso de cangrejo” de Umberto Eco, magnifico libro, en un articulo de este libro escrito en el año 2004, habla de la “Retórica de la prevaricación”, reflexiones muy oportunas para los momentos que estamos viviendo, dada la actitud reiterada y aumentada en el tiempo por los dirigentes del PP, por lo cual me vais a permitir que tome de su artículo algunos conceptos que nos serán de gran utilidad ante el abuso de la libertad de expresión, la falta de responsabilidad, de ética política y moral institucional que con claridad expresa el PP en sus palabras.

Si prevaricar es “abusar del propio poder para obtener ventajas en contra del interés general” y “actuar en contra de la honestidad transgrediendo los límites de lo lícito”. Quien prevarica desea legitimar su propio gesto e incluso buscar el consenso, es evidente que la retórica del PP es una suma de argumentos para justificar su propio abuso de poder.

Umberto Eco para explicar de una forma simple las complejas actitudes histórica, pone como ejemplo la FABULA DE FEDRO DEL LOBO Y DEL CORDERO:

Un lobo y un cordero, empujados por la sed, llegaron al mismo riachuelo. El lobo se detuvo más arriba, y mucho más abajo se situó el cordero. Entonces, aquel bribón, empujado por su desenfrenada glotonería, buscó un pretexto para pelearse.
-¿Por qué –dijo- enturbias el agua que estoy bebiendo?
El cordero, atemorizado, respondió:
-Perdona, ¿cómo puedo hacer eso, si bebo el agua que pasa antes por ti?
-Y aquel, derrotado por la evidencia del hecho, dijo:
-Hace seis meses hablaste mal de mí.
Y el cordero rebatió:
-¡Pero si aún no había nacido!
El lobo respondió con un nuevo pretexto:
-¡Por Hércules! Fue tu padre el que habló mal de mí –dijo el lobo. E inmediatamente se le echó encima y lo despedazó hasta matarlo injustamente.

Esta fabula nos enseña que el que prevarica busca ante todo legitimarse y si la legitimación es rechazada, opone a la retórica el no argumento de la fuerza.

¿Qué hace el PP ante los casos de corrupción que tiene? Creo que es evidente la utilización de la retórica de la prevaricación, manipulan, mienten y acusan sin importarles que el sentido común indica que el agua corre desde el monte al valle, que si no ha nacido, seria su padre…da igual. El gobierno es el culpable, aunque son ellos los que meten la mano donde no deben, las razones no importan, la verdad no es fundamental, la realidad no cuenta, el sentido común no existe. ¡Por Hércules!.

Ana Mato, da otra vuelta de tornillo, ha sido sorprendente y descaradamente clara: acusa al Gobierno de utilizar "todos los instrumentos del Estado de Derecho" para llevar a cabo una "cruzada" contra el Partido Popular y sus dirigentes y denunció que además lo realiza "con total impunidad" y mientras el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, "sigue con los brazos cruzados".

Es otra manera de las que Eco apunta como forma de justificación de la prevaricación: EL RECURSO AL SINDROME DEL COMPLOT.
Fue y es la tentación de muchos totalitarismos. Buscan obtener el consenso hablando de una amenaza que viene de fuera, cuando es en su propio vientre donde se gesta el malestar. La prevaricación busca legitimar su acción, ante los demás.

Sólo espero que fracase esta estrategia, que no se apoyen aun más en el no-argumento de la fuerza hiriente y cruel de la mentira que agrede y maltrata al sistema democrático, las instituciones y a las personas que ocupan sus cargos, retórica de la prevaricación tan bien aclarada por Eco.

Un saludo
Gloria calero