LA TIERRA: NUESTRO UNICO LUGAR PARA VIVIR

Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde
por el despertar de una nueva reverencia ante la vida;
por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad;
por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz;
y por la alegre celebración de la vida.

Estimados amigos y amigas:
Desde hace 40 años se celebra cada 22 de abril, el día de nuestro único hogar, LA TIERRA, la casa de todos y todas. El sitio donde convivimos sin distinción ninguna de raza, credo, religión, condición económica o ideología política, sexo o cualquier otro tipo de diferenciación. Si en algo somos todos iguales, es que todos y todas vivimos en un pequeño mundo, llamado tierra, y en ella convivimos, gracias a ella vivimos y sobre ella asentamos los pies de nuestra existencia.
La tierra, este planeta del que nos hemos apropiado, ha sido, es y no sabemos hasta cuándo será, un permanente ejemplo de generosidad. En su permanente evolución, nos ha dado todo lo que tenemos y somos, desde los más primitivos alimentos hasta el producto más artificial, al fin y al cabo, ha salido de la tierra y con un inhumano desagradecimiento, no dejamos de agredirla y abusar de su generosa disposición a ser usada para el bien de, entre otros habitantes, los humanos, usted, yo, nosotros.
Somos inquilinos y la renta por vivir sobre ELLA, sólo será bien pagada, cuando LA dejemos en paz, cuando los hombres y mujeres, en paz y armonía vivamos acorde a la armonía universal y natural, cuando los valores democráticos y éticos de todos y todas sea una ley no ya impuesta y exigida, sino naturalmente ejercida. Quizás sea este el mejor homenaje a la tierra en su día: Seguir creyendo en la utopía que algún día seremos tan generosos, como generosa es la tierra con nosotros.
La tierra, es un organismo vivo y como tal, sufre los embates de nuestra acción, muchas veces despiadada, y esta respondiendo como reacción a nuestros abusos, por eso es urgente cambiar nuestra actitud ante ELLA que aunque no se cansa de “darnos”, hoy, LA TIERRA, nos esta exigiendo otras actitudes y otros valores, como mérito para vivir en ella con la dignidad a la que deberíamos estar obligados.
Respetar y Cuidar la vida en toda su diversidad. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones futuras. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual. Fortalecer las instituciones democráticas a todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad e integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.
Amigos y amigas este es el mejor homenaje que podemos hacer quienes pisamos, transitamos y vivimos todos los días sobre ella, LA TIERRA.
Un saludo
Gloria Calero