LA FIESTA DEL PP

Estimados amigos y amigas:
Este fin de semana el PP continuo con su fiesta particular. Se reunieron todos, disimulando y tapando, como bien saben, las diferencias, olvidando rencores y resquemores internos, para reafirmarse en su convencimiento que la Moncloa la tienen al alcance de la mano y con ella el poder. Rajoy, bendecido por Aznar, estaba pletórico. Ya se ve mandando, aunque por ahora aun falta que pase mucha agua bajo el puente. Pero en esta España que no termina de digerir el fin de ese estado de bienestar ficticio que teníamos y de abrazar a un futuro sostenible como único desarrollo sostenible y seguro, puede llevar al Gobierno a los mismos que idearon ese bienestar tan añorado como apócrifo y falso. Tan ebrios de poder se mostraron los populares en su Convención que, además de aplaudir la insensatez de Mayor Oreja, acusando a los socialistas de “propagar la cultura de la muerte”, o mostrar con vítores su apoyo a Francisco Camps, poniéndolo como ejemplo de buen gobernante, Don Mariano, soltó su lengua sin censura para decir que “España tiene sed de urnas y prisa por apuntalar su esperanza, estos años ha faltado verdad, coraje, responsabilidad, altura de miras y sentido de Estado y ha sobrado ocultación, improvisación y cálculo ventajista". Sería, para mí, caer tan bajo como él, desmentir semejante tergiversación, oscuridad intencionada o juego de palabras tan demagógica como injustamente pronunciadas. No se sí España tiene sed de urnas, si nos atenemos a la últimas elecciones o encuestas, lo que prima es la abstención y si miramos a Europa, se confirma, como en Portugal, este domingo, pero lo que sí es seguro la SED DE PODER que tiene la derecha. Eso lo dejaron claro. No se escuchó ni una sola propuesta seria. Se lanzaron eslóganes, se dieron abrazos, se vitorearon, se aplaudieron ocurrencias ¡que siga la fiesta! y nada mas.
Una sola propuesta se les escuchó: “revisar el sistema de pensiones de los diputados, algo que consideran un privilegio”. Un tema de fácil consumo por el ciudadano y fácil de ventilar por los medios afines. ¿Con esto piensan reducir el déficit? demagogia. Me imagino la opinión de los organismos y agencias internacionales que no despegan el ojo de lo que se dice o hace en España. Además, se olvidó de decir que este sistema, que sólo afecta a unos 80 diputados, lo propuso su amigo y compañero de partido Zaplana cuando presidía la Cámara. Don Mariano calla y no considera un “privilegio” que María de los Dolores de Cospedal cobre dos sueldos públicos por valor de 250.000 euros, o que José María Aznar tenga tres nóminas por un importe de medio millón de euros, de los que 80.000 corresponden a su condición de ex presidente del Gobierno. Como siempre, para la derecha son privilegios lo de los “otros” y lo de ellos es “necesario”.
La derecha no ha hecho ni una propuesta seria, sólo espera que no hayamos aprendido nada de esta crisis y que el humor popular siga culpando al Gobierno del mal de todos los males.
Quizás esa sea la gran pregunta, ¿hemos aprendido algo? como ciudadanos comunes de esta crisis.
El PP ya sabe que se puede aprovechar descaradamente de esta crisis para saciar su sed de poder. Si miramos hacia la izquierda, vemos a muchos acurrucados en la impotencia, en lugar de salir a cerrarle el paso a la derecha con todos los argumentos y hechos que podemos mostrar y demostrar, el PP no crece, para sacar unos 12 puntos de ventaja, sino que el progresismo retrocede… algo que, si no aprendemos y reaccionamos, lamentaremos largamente. Hace ya tiempo que estamos en medio de la crisis, y tiempo hemos tenido para sacar conclusiones distintas a las que la derecha nos quiere encerrar. Para mi la primera y fundamental, es que el Gobierno ha sabido llevar la crisis en el tiempo y afrontar, tristemente solo, pero afrontar con valentía, los problemas paso por paso, para impedir el hundimiento que vimos en Irlanda y en Grecia, o descartar las imágenes de Túnez de nuestro presente. Podrá la derecha decirle de todo a Zapatero, pero la realidad es que tenemos un Presidente respetado mundialmente y como timonel y sin ayuda, ha conducido el barco en medio de la tormenta.

Leí hoy en el Levante un artículo de José Luis Villacañas, del cual rescato una reflexión:
“La crisis ya dura tres años, es verdad. Pero la prueba de la fortaleza de un país y de sus instituciones, de la naturalidad de nuestro entorno político, de la madurez de nuestra sociedad consiste en que se ha dado tiempo. Ahora lo vemos. Si hubiéramos tenido que afrontar la crisis de la deuda pública estatal a la vez que la crisis de las cajas de ahorros, a la vez que la crisis de los bancos, a la vez que la crisis de las pensiones, la crisis del paro, habríamos colapsado como sistema. Pero una vez que la deuda pública parece controlada, les toca a las cajas y puede que dentro de unas semanas se llegue a un acuerdo con las pensiones, porque los sindicatos tienen que saber que España no será el país de Europa que jubile antes. Luego quizá venga el crecimiento”.
Creo que es una interesante síntesis. ¿Qué hemos aprendido? Tiempo hemos tenido. Por eso me duelen las valoraciones generalizadas y despectivas sobre el Gobierno. Por eso lamento que la izquierda, el progresismo y hasta las personas con mas sentido común no sepan diferenciar algo tan evidente como la diferencia entre sed de urnas y sed de poder. Por eso me lamento por anticipado y si no generamos una ofensiva por la ética, la transparencia y el desarrollo sostenible contra la mentira estructural neoliberal, las consecuencias serán de lamentar, pero tarde ya no sirve.
Un saludo
Gloria Calero