viernes, 14 de octubre de 2011

AYN RAN. UNA REFLEXIÓN... UNA VERDAD HOY


Amigos y amigas:
Hoy quiero compartir con todos ustedes una reflexión de Ayn Ran, nacida en 1905, en San Petersburgo, radicada en EEUU desde donde vivió la compleja realidad de su Rusia natal y el EEUU de adopción, hija de la época y las circunstancias, hay algunas ideas de su pensamiento que no comparto, pero creo que el texto que les adjunto es un gran resumen del diagnóstico social de la España de hoy.
Ayn Ran falleció en 1982, entre sus principios sostenía que el hombre debe elegir sus valores y sus acciones mediante la razón, que cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí, y que nadie tiene derecho a obtener valores de otros recurriendo a la fuerza física.
Nunca más acertadas las palabras de la autora de esa magnífica novela que es Atlas Shrugged, traducida al español como La Rebelión de Atlas. Juzgad, si no:

"Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada."




La respuesta la dejo en manos de su razonamiento

Buen fin de semana
Gloria Calero

3 comentarios:

Carmen Pencas Bonet dijo...

Rand defendía el egoísmo racional, el individualismo, y el capitalismo laissez faire, argumentando que es el único sistema económico que le permite al ser humano vivir como ser humano, es decir, haciendo uso de su facultad de razonar. En consecuencia, rechazaba absolutamente el socialismo, el altruismo y la religión.
Entre sus principios sostenía que el hombre debe elegir sus valores y sus acciones mediante la razón, que cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí, y que nadie tiene derecho a obtener valores de otros recurriendo a la fuerza física.1
Teniendo la convicción de que los gobiernos tienen una función legítima pero limitada, a Ayn Rand no se le puede confundir con una anarquista, pudiendo en cambio ser considerada liberal y minarquista, pese a que ella nunca aplicó este último término para referirse a sí misma.

saludos

Carmen Pencas Bonet

Rafael Montesinos dijo...

Los europeos vamos a volver a salvar a la banca privada con dinero público para que el cielo no se desplome sobre nuestras cabezas. Es la segunda vez en tres años donde las opciones que se nos presentan son dos: rescatar a la banca y a sus bien pagados directivos o, como ironiza un blog de The Wall Street Journal, “pasar la próxima década empujando un carrito de supermercado con todas nuestras posesiones dentro mientras escapamos de hordas de caníbales que se quieren comer a nuestros hijos”. Y eso que esta decisión tramposa, donde toca elegir entre lo malo o lo peor, no podía suceder otra vez. “Nuestros ciudadanos no permitirán que vuelva a pasar, la reacción política a un segundo rescate sería tan fuerte que pondría en riesgo a algunas democracias”, profetizó hace dos años el entonces director del FMI, Dominique Strauss-Kahn. No era el único “perroflauta” con ese discurso. “Nuestras ciudadanos no permitirían, por segunda vez, que los gobiernos movilizaran el 27% del PIB para salvar al sistema financiero”, aseguraba en mayo Jean Claude Trichet, presidente del BCE.

El segundo plan de rescate de la banca europea, provocado en gran medida (pero no sólo) por esa herida griega que la UE ha sido incapaz de sanar, costará 120.000 millones de euros, aunque otros cálculos multiplican esa factura por veinte si Grecia se declara en quiebra. Después será ese mismo sector financiero rescatado el que exija “austeridad” al sector público, como es habitual. Ante esta situación, ¿a alguien le sorprende que cientos de miles de personas de todo el mundo en cerca de mil ciudades en todos los husos horarios posibles, desde Tokio a Santiago de Chile, salgan a la calle para pedir un cambio global? ¿De verdad son tan difíciles de entender las causas de este gran cabreo mundial?

saludos
Rafael Montesinos

Jaime Lobainza dijo...

Con distintas palabras, ese es el mensaje que sonó el sábado por las calles de la globalización. Es probable que el virus de la recesión no afecte igual a un chocolatero belga que a ese marroquí de Safi, muerto cuando los antidisturbios insistieron en proteger a los ladrones y endiñarle a sus víctimas. El virus económico que aqueja a nuestra deuda y a la de Lationamérica es el mismo, pero sus defensas son diferentes. Los anticuerpos de EE.UU o de la Unión Europea no pueden compararse con el de uno de esos niños con ojos panorámicos y huesos minúsculos que aguarda en Somalia a que la caridad o la justicia dejen de ser un burdo rumor.

Quizá hayan leído a aquel Federico García Lorca que, tras el crack del 29, describía a los seres humanos como “encadenados por un sistema económico cruel al que pronto habrá que cortar el cuello, y sordos por sobra de disciplina y falta de la imprescindible dosis de locura”. Su presagio no se cumplió, ni entonces ni ahora, pero a ver quien es el guapo que corrige semejante diagnóstico. Esto no ha cambiado pero nos estremece. Nos conmueve. Los inmóviles, sin embargo, aún abarrotan los balcones
Jaime Lobainza