martes, 28 de febrero de 2012

RAJOY Y LA POLÍTICA DEL MIEDO






Estimados amigos y amigas:
El miedo, esa emoción intensa, provocada por la percepción del peligro, sea real o ficticio, se ha apoderado de todos nosotros y se expande por Europa retroalimentándose, de temor en temor, de miedo en miedo. Instrumentar políticamente esta emoción natural del ser humano, ha sido siempre una estrategia eficaz para dominar a los individuos y a las masas. El miedo es contagioso, mucho más contagioso que el optimismo. Ya Quevedo decía, allá por el 1600 que “el ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar”.


Ya lo he denunciado en otras ocasiones y me ratifico, Rajoy y su gobierno han echado mano de la política del MIEDO como eje central de su acción de gobierno, solo hace falta ver y oir a la Sra Santamaria diariamente echando sentencias, convirtiendonos en individuos “medrosos” e incapaces de afrontar los obstaculos que se nos ponen por delante. El temor de estar peor de lo que ya estamos, nos paraliza, nos desanima, nos desmoviliza, nos esclaviza en la resignación –la peor, la que viene de dentro-. Y eso la derecha lo sabe muy bien: A pegado decretazos, tijeretazos, golpes económicos, recortes de manera despiadada y los hemos aceptado casi sin chistar y… ante los cambios que quieren seguir haciendo, MAS DOSIS DE MIEDO, de la mano de Montoro, ministro de economía y portavoz de la calamidad nos ataca con la subida del deficit, hace un discurso patriotico hablando de que “todos somos responsables”, que “El término flexibilizar o relajar está prohibido” o que “si no cumplimos con estos sacrificios, el sacrificio será mayor y las consecuencias peores” y ¡ahí te quedas! con el MIEDO, la INSEGURIDAD y la RESPONSABILIDAD encima.
Pero yo me pregunto ¿Cómo se que Rajoy no me está mintiendo? ¿Por qué salieron tan a la defensiva cuando desde fuera denunciaron que el Gobierno español estaba inflando el déficit para justificar los ajustes? ¿Por qué les tengo que creer en esto, si han mentido en todo? Hasta suena a tomadura de pelo cuando pone el ejemplo de las comunidades que han cumplido con los objetivos de reducir el gasto, Madrid la mejor, Castilla – La Mancha, la peor. En la política del miedo todo vale. Y en la manipulación de los números, todo es posible.
El filósofo Alemán Jürgen Habermas ha escrito en su último libro que en Europa se está desmantelando la democracia. A Zapatero le hicieron la vida imposible, tanto que tuvo que adelantar las elecciones. Había que eliminar la posible salida por la izquierda, democrática e equitativamente, con sostenibilidad, ajuste sí pero crecimiento también, que proponía. Papandreu amagó con una convocatoria de referéndum y tuvo que dimitir. Beslusconi al que tenian que haber tirado mucho antes por sus grandes “desmanes” personales, salio de la presidencia por su osadia ante los mercados. Igual con Portugal e Irlanda. El neoliberalismo no se anda por las ramas, el que la hace la paga, no han dejado en Europa, en el mundo, que el estado de bienestar se consolidara y hasta que no nos vean totalmente arrodillados NO VAN A PARAR. ¿estamos dispuestos?.

Y si algunos chavales se atreven a una Primavera Valenciana, le tiran una carga de bolas de goma y los califican de enemigos, con todo el apoyo de los medios de comunicación sumisos al “poder”.
Joaquín Estefanía publicó hace poco “La Economía del Miedo”, lo tengo en mis manos y ya en su primeras letras de presentación veo reflejada la España de hoy: “Alguien escribió una alegoría. En ella, la crisis dice a los perdedores: lamentamos sinceramente el destino que habéis tenido, pero las leyes de la economía son despiadadas y es preciso que os adaptéis a ellas reduciendo las protecciones que aún tenéis. Si os queréis... enriquecer debéis aceptar previamente una mayor precariedad, este es el camino que os hará encontrar el futuro”.
Pero yo digo ¿qué futuro, merecera la pena?

Un saludo
Gloria Calero

6 comentarios:

Manu Peris dijo...

Supongo que el señor Rajoy no se siente así, pero la imagen externa es ésta: el gobierno está aprisionado entre las exigencias de Bruselas y los mercados y la calle española donde, a juicio de este diario, aflora el malestar social. Al frente exterior le responde como a él le gusta: haciendo el presupuesto que cree sensato. Y la sensatez consiste en no meter a este país en la agonía de un ajuste desaforado (el 4,4 famoso) y aspirar a un déficit punto y medio más alto del previsto por la Unión. Naturalmente, esto no se hace como un desafío, ni como un gesto de chulería frente a los mercados. Lo razonable es pensar que se hace después de obtener un compromiso de vista gorda de Bruselas y de tolerancia de las agencias de rating. Asunto resuelto.

El frente de la calle es mucho más duro. Esta ha sido la semana en que aparecieron los síntomas de un cambio inquietante: una parte de la sociedad ha decidido pasar del estado de resignación al de movilización. La aparición en Barcelona, siempre en Barcelona, de agitadores profesionales conocidos como antisistema, le aportó el ingrediente de violencia escénica que alarmó a muchos ciudadanos. Y la clase política española analizó cambio y sucesos como suele hacerlo: con ese peligroso impulso, creo que irracional, de culpar al adversario. Lejos de situar los incidentes en su acotado espacio, el PP culpó al PSOE de azuzar y radicalizar las protestas, y el PSOE culpó al gobierno, pero dejando la impresión de que se encuentra cómodo en el atribuido papel de agitador.

Todo ello, sin matices. Por la brava. Hubo momentos dialécticos ("ellos, con los obispos, nosotros con los sindicatos")

saludos
Manu Peris

Dora I. Matos dijo...

Valenciano ha hecho esta consideración durante las jornadas "Progreso Latinoamericano" organizadas por la Fundación Ideas, donde ha presentado el panel en el que ha intervenido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

La "número dos" del PSOE ha reconocido que los ciudadanos europeos lo están "pasando mal" y ha comparado la crisis de deuda de la UE con la que vivió Latinoamérica en los años ochenta y noventa.

Del mismo modo que entonces el llamado "consenso de Washington" provocó muchas "desigualdades" en Latinoamérica, ahora el "consenso de Berlín, que es mucho más Berlín que consenso", está colocando a Europa en una situación similar, por esta "carrera desatada por el ajuste" que no va acompañada de un impulso al crecimiento.

La situación "irá a peor", ha advertido Valenciano, que ha criticado al Ejecutivo de Mariano Rajoy de pretender que la sociedad acoja en silencio sus medidas.

"El Gobierno del PP ha decidido aplicar las duras recetas con una particularidad, diciéndole a la gente: esto lo hacemos por vuestro bien, no hay ninguna salida y sobre todo estaos calladitos, vais a sufrir pero queremos que sufráis en silencio", ha añadido.

Elena Valenciano ha tenido palabras de agradecimiento para Zapatero, y ha asegurado que el expresidente ha impulsado "avances históricos en materia política, social y económica".

Dora I. Matos

Rafael Vidal dijo...

Lo que Rajoy ha dicho en Bruselas lo viene repitiendo nuestra derecha más rancia desde que la conflictividad social, en el siglo XIX, hizo posible todas las conquistas de los trabajadores que hoy forman parte de sus derechos fundamentales. También entonces los dominadores les decían a los dominados que manifestarse no servía para nada.

Todos sabemos, sin embargo -incluido Rajoy-, que las concesiones sociales se lograron siempre en la historia por el miedo de los grupos dominantes a que un descontento popular masivo provocara una amenaza revolucionaria que derribase el sistema, según recordaba no hace mucho el historiador Josep Fontana a propósito de la publicación de su último libro Por el bien del Imperio. Una historia del mundo desde 1945. Para Fontana, el factor que desencadena la fase crítica que atraviesa en estos momentos el Estado del bienestar es la pérdida del miedo de las clases dominantes a una revuelta popular.

Es posible que don Mariano el Obvio crea a sus conciudadanos más que indecisos para que, por mucho que se les apriete el corbatín, se decidan a movilizarse contra dictadura de los mercados, bien sea porque considere muy sólidos los cimientos en que esta se asienta, bien sea porque estime -teniendo en cuenta esa supuesta consistencia y al igual que sustentaban sus predecesores ideológicos en el siglo XIX- que será inútil toda resistencia.

Estamos, por lo tanto, ante la posibilidad de que el retroceso social en curso avance -con el riesgo de situarnos en el punto de partida del que arrancaron todas las conquistas sociales adquiridas a lo largo de más de un siglo-, o ante la necesidad de evitar ese retorno y echar el freno a un itinerario en franca marcha atrás. Para esto sería preciso desechar en principio consejas como las del presidente del Gobierno y evitar con ello la resignación y la postergación de aquellos impulsos que movieron a los líderes sociales del pasado.

Si las utopías que a ellos los estimularon en presente fueron realidades mañana y nosotros tuvimos la fortuna de vivirlas como derechos, toda dejación de los mismos es una afrenta a nuestra dignidad como ciudadanos libres. Mariano Rajoy acaba de invitarnos, por lo tanto, a ser tan indignos como sus palabras o las de su camarada Cospedal cuando dijo que el suyo era el partido de los trabajadores.
Rafael Vidal

Magdalena Morales Puig dijo...

Para el secretario general de PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, Mariano Rajoy, ha dado "el cambiazo" al cambio que prometió durante la campaña electoral. Un concepto que, según la Real Academia Española de la Lengua, significa "cambiar fraudulentamente una cosa por otra", ha dicho Rubalcaba.

En su intervención en el acto de la precampaña para las elecciones andaluzas, en Artafe (Granada) y junto al candidato a la reelección, José Antonio Griñán, el exministro de Interior ha sintetizado en dos esos cambiazos por los que Rajoy habría "mentido a los españoles": la subida de impuestos y el engaño a los pensionistas.

Y es que, según Rubalcaba, les dio su palabra de que iba a subir sus prestaciones y después se las ha rebajado aumentándoles la retención. Como ejemplo, ha señalado que a un pensionista que recibe 900 euros se le han subido cinco y, después, se le han quitado seis.

Por eso, el secretario general del PSOE ha pedido a los andaluces que "impidan" que el presidente de los conservadores en Andalucía, Javier Arenas, haga lo mismo. Solicitando a los simpatizantes del partido un "esfuerzo" que debe ser renovado, ahora "que sabemos lo que nos viene encima con la derecha", ha prometido que trabajará "codo con codo" con los socialistas andaluces de cara al próximo 25 de marzo, cuando se celebren las elecciones autonómicas.
saludos
Magdalena Morales Puig

Joana Altes Moing dijo...

Mis hijos andan de manifestación en manifestación. Los dos mayores estudian en universidades públicas y salen a protestar contra los recortes, el pequeño está todavía en el instituto y aprovecha creo yo las algaradas para entrar en calor, dado que no son estos buenos tiempos para las calefacciones en los centros de enseñanza. Ninguno ha tenido nunca una especial predilección por este o aquél partido político, han ido siempre más bien por libre, mostrando su espíritu crítico cuando gobernaba Zapatero y haciendo lo mismo ahora que lo hace Rajoy. Pero ahora resulta que cuando salen a la calle, según dicen los sectores más ultraconservadores del PP para quitar valor a las protestas, lo hacen instrumentalizados, sirviendo a oscuros intereses políticos que buscan deslegitimar lo que hace unos meses decidieron los ciudadanos democráticamente en las urnas. Además de tener una muy alicorta visión de lo que es la democracia, que para ellos debe consistir sólo en el derecho al voto cada cuatro años sin que el resto del tiempo tengamos derecho a decir ni mu aunque nos hagan comulgar, como ahora está pasando, con ruedas de molino, este particular análisis sobre lo que está pasando roza el surrealismo cuando le otorga a los socialistas gran parte del protagonismo en la movilización callejera, cuando sólo con ver lo que está pasando en sus asambleas y sus congresos es suficiente para concluir que es absolutamente imposible que el PSOE ande detrás ¡Bastante tienen con lo suyo como para ocuparse de lo nuestro! No, la cosa es mucho más sencilla y menos maquiavélica. Y se ve simplemente con poner una cosa detrás de la otra: nos han subido los impuestos, nos han bajado los sueldos, nos recortan la sanidad y la educación, nos hacen pagar a precio de oro la luz, el gas y el agua, nos ejecutan las hipotecas, nos amenazan con despedirnos casi gratis... Qué quieren. Si nos ahogan, tendremos que salir a tomar el fresco ¿no?

Joana Altes Moing

M.E. dijo...

Todavía hay ignorantes que critican la conmemoración de Día Internacional de las Mujeres. Desde la convicción de que la igualdad de mujeres y hombres es ya un hecho, al menos en los países calificados como desarrollados, nunca falta por parte de estas personas la chanza tan fácil como falaz cada vez que esta fecha se aproxima: "¿para cuándo un Día Internacional del Hombre?" Como me cansa enormemente desgranar todos los datos estadísticos que prueban la existencia de estas desigualdades (y que por un oído les entra y por otro les sale, dicho sea de paso), he optado por responder de similar forma utilizando para ello el Día Internacional del Trabajo, de los Trabajadores y Trabajadoras o Primero de Mayo: "¿para cuándo un Día Internacional del Capital, de las y los Capitalistas, o de la Empresa?". Ah, es verdad, no necesitan día porque los tienen todosÉ
Está claro que los días internacionales tienen un significado reivindicativo de derechos y de denuncia de situaciones de opresión, de desigualdad y de injusticia y las visibilizan.
Como afirma mi admirada y querida amiga Elena Simón, hoy en día persisten aún discriminaciones para las mujeres: deberes para ellas que los hombres no tienen y derechos que ellas no pueden ejercer o ejercen con dificultades añadidas. Y, mientras estas situaciones existan y persistan, el 8 de marzo sirve para recordar los logros, alertar sobre los retrocesos y llamar la atención internacional sobre la agenda pendiente. Precisamente este próximo 8 de marzo no es uno más desde que la ONU propuso su conmemoración como Día Internacional de las Mujeres allá por 1975. La crisis mundial ha agravado la situación de las mujeres en todos los países. En algunos de ellos, los retrocesos en derechos que ya se creían conquistados avanzan a un ritmo infinitamente mayor que el largo camino que supuso el avance. Y España, por desgracia, es uno de estos países. Los recortes en educación y sanidad, así como en las relaciones de trabajo, afectan de manera más incisiva a las mujeres, que observamos cómo cada vez cobra más fuerza el mensaje que nos invita a la vuelta al hogar, a la domesticidad, cuando ni siquiera hemos salido de él, ni los hombres apenas han entrado. La agenda pendiente para las mujeres es mucha y no vamos a consentir que nos la abulten todavía más ni que arranquen las páginas de lo ya conseguido.

saludos

M.E.