Estimados amigos y amigas:
La foto habla por sí sola. Desprecio por todos
nosotros.
Ex presidente, sí. Pues cuando el Presidente de un
Gobierno huye, escapa, se esconde, desaparece cada vez que en su país hay un
levantamiento social, renuncia a la Presidencia al no ejercer su función
primordial que es: ESTAR al mando, en un
momento crítico.
Este miércoles, manifestantes y policías, ciudadanos
y ciudadanas, gente, hombres, mujeres y niños, mostraban y demostraban el
rechazo a sus políticas de derechas, neoliberales y antisociales. Y… él, como
si nada pasara, se paseaba sonriente por la 6º Avenida de Nueva York, frente a
Radio City.
PILLADO, un señor que no le importa en
absoluto que mientras el echaba humo de su caro abano, en España frene al
Congreso y sus alrededores la policía repartía palos a diestro y siniestro,
balas de goma a mansalva, carreras y persecuciones, detenidos y heridos.
Es la vergüenza de un país que está perdiendo la
vergüenza nada más ni nada menos que de arriba hacia abajo. La desvergüenza,
por no utilizar otro calificativo para no caer tan bajo como el protagonista,
de huir bajo la excusa de defender el diálogo de civilizaciones, la misma idea
de la que se rió a carcajadas cuando fue propuesta por Zapatero. La mentira institucional
de Rajoy no tiene ya comparación creo que con ningún Presidente del mundo
desarrollado. Su daño, el daño moral, ético y democrático que nos está
produciendo supera todo lo conocido.
Los suyos lo justificaran, tampoco se hasta cuando.
Pero yo cada vez que veo esta foto y veo lo que paso ayer en Neptuno y también
hoy, SE ME REVUELVE EL ALMA.
Un saludo
Gloria Calero
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