Estimados amigos y amigas:
La boda hace 11 años de la hija de Aznar y
el yernísimo Agag, ya fue un escándalo en su día, que dio lugar a muchos
comentarios y especulaciones, primero por el sitio elegido, después por las formas,
seguido por la “pasarela”… todo demasiado ostentoso. Todo demasiado… demasiado.
Ha sido necesario que pasaran 11 años para
empezar a saber lo que se cocía en aquel “BODORRIO” y para darnos cuenta que
la realidad supera con creces la ficción y… ha hecho falta todos esos años para
darnos cuenta de que esos Quijotes o Lazarillos en los que nos identificamos y
nos identifican a los españoles, se haya diluido como un azucarillo para
convertirnos en “la mafia española, pura
y dura”.
He encontrado una definición de MAFIA que
va como anillo al dedo a lo que nos está sucediendo y dice así, MAFIA:
“Organización
clandestina de delincuentes”. “Unión de personas ligadas por intereses
comerciales para beneficiarse”. “Grupo de personas que en los hipódromos
soborna o amenaza a los jockeys, para lograr los resultados de su interés en
las carreras de caballos”, (llámese carreras de
caballos o en cualquier otra actividad).
Y… aunque ahora la familia Aznar-Agag
quieran restar importancia, “Mi hija y mi yerno
están tranquilísimos. Estamos acostumbrados a las calumnias” ha dicho
la madre de la novia, Ana Botella…
En esa boda “BODORRIO”, invitados por parte del novio o de la novia, estaban TODOS
LOS QUE SE HAN LLEVADO NUESTRO DINERO, ILUSIONES Y HASTA LA DIGNIDAD A MANOS
LLENAS. Y no han entrado como ladrones en nuestras casas, se han llevado
nuestros dineros por la puerta grande de las Administraciones, porque desde
AZNAR a RAJOY pasando por los Presidentes Autonómicos del PP y Alcaldes o
Alcaldesas del PP, les habéis dado contratos millonarios que se han saltado
todos los procedimientos que la Ley exige a los miembros del “clan mafioso”
Si hay un día
señalado para un “CAPO MAFIOSO” es el día de la boda de una hija… ¿recordáis
hace 11 años el espectáculo? Pues el de ahora es peor MAFIA PURA Y DURA A LA
ESPAÑOLA y… OLÉ
Un saludo
Gloria Calero
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