RUBALCABA... OTRO CHIVO EXPIATORIO

Estimados amigos y amigas:

Hace tiempo decidimos como sociedad que nos venia bien tener un “chivo expiatorio” que nos exculpara de toda responsabilidad y culpa, al igual que decidimos esperar que venga “un mago” para de la noche a la mañana volver o ir a no se bien donde y… así nos va CADA DIA PEOR y CADA DIA CON MAS CONFUSION.

Metaforicamente hablando “matamos” a Zapatero y ahora toca “matar” a Rubalcaba. Curioso las asfixiantes, castrantes y vejatorias políticas de los conservadores europeos y españoles las pagan los socialistas, antes y ahora, pero ademas con “saña”. El “lider” de masas que ha aparecido en estas elecciones hoy ha dicho al ser entrevistado en un programa de radio:

“Ahora toca perseguir la retirada porque siguen siendo muy fuertes” (Pablo Iglesias, cadena SER 27-05-2014)

No tengo vocación de defender a quienes pueden defenderse por sí mismos, pero me entristece lo “cretinos” que nos esta haciendo esta crisis.    

Rubalcaba ha demostrado ser un hombre comprometido con España. En todos los avances sociales que los españoles hemos tenido, ahí ha estado Rubalcaba. Y comprometido con su partido, podría haberse ido a casa tranquilamente en el 2011, siendo recordado por la inmensa mayoría como el mejor Ministro del Interior de la democracia, el que llevo a ETA hasta el rincón de la rendición, pero, aún sabiendo que tenía todas las de perder, ahí estuvo, luchando e intentando desenmascarar a la derecha. Rubalcaba tiene sobrada solvencia intelectual y moral para hacerlo pero ha sido imposible con tanto ruido. No solo el PSOE pierde un hombre leal, honesto, transparente y un trabajador incansable, la sociedad española también.

Yo asumo mi parte de culpa como ciudadana y como militante del Partido Socialista de esta confusión que hay y disculpo y defiendo al compañero Rubalcaba como lo haría ante otra similar injusticia y… sobre todo, cuando los verdaderos culpables de que seamos mas pobres, de que tengamos menos derechos y que haya aumentado la inseguridad andan por la calle, tranquilamente, paseando su caro y bien oliente cachorrito, sin que nadie ni nada los moleste. Eso sí es injusto.

Un saludo

Gloria Calero