jueves, 22 de septiembre de 2011

RUBALCABA O RAJOY. DOS CANDIDATOS A PRESIDENTE DE ESPAÑA

Estimados amigos y amigas:
Estamos ante unas elecciones generales y no unas elecciones cualquiera, ahora mas que nunca están en juego dos modelos de sociedad y económico distintos, Rubalcaba y Rajoy aspiran a ser el futuro Presidente de nuestro País. Rajoy, pertrechado en el pasado cercano, alumno aventajado de las políticas neoliberales que nos han llevado a este “caos” y acorralado por los casos de corrupción. Rubalcaba, con clara voluntad reformista como su historia personal y política acredita, un pasado personal y político intachable, lleno de trabajo, esfuerzo y éxitos por donde ha ido pasando, pero… desgranemos un poco las propuestas presentadas.

ALFREDO PÉREZ RUBALCABA
Su slogan de campaña: “RUBALCABA, SÍ”, dando la cara desde el primer momento y con claridad como siempre. Ha propuesto y quiero resaltar:
Reactivar el impuesto de patrimonio. Para las fortunas superiores a 700.000 euros, donde se recuperaran 1.080 millones que los invertirá en fomentar políticas de empleo principalmente el juvenil.
La creación de una oficina para combatir el fraude fiscal. Una oficina que coordine las bases de datos de Hacienda, de la Seguridad Social, de la Policía y los cuerpos de seguridad autonómicos.
Mantener el sistema educativo y sanitario publico y gratuito.
Gravar los beneficios a los bancos.
Desarrollar el modelo de economia sostenible.
No recortar ningun derecho adquirido tanto individual como colectivo.
Apuesta por el corredor Mediterraneo.
Defensa de la estabilidad presupuestaria, con un techo de gasto para el endeudamiento de las Instituciones tanto Autonomicas, Locales y del Estado, pero garantizando los servicios indispensables del estado de bienestar, educación, sanidad, atención a dependientes, pensiones, desempleados…
Mantener la inversión en I+D+I y la lucha contra el cambio climatico


MARIANO RAJOY
Su slogan de campaña: “Empieza el Cambio” ha propuesto:
¿HA PROPUESTO ALGO? Mas allá de oponerse a TODO, mas allá de lo que se intuye, se ve lo que hacen donde gobiernan y que él no desautoriza. Mas allá de, al estar rodeado de empresarios decir que va a bajar el impuesto de sociedades cinco puntos, sin decir ¿cómo?. Que va a hacer con el IRPF o el IVA, ¿de momento no, luego si?. Que va a hacer con la Sanidad, la Educación o la atencion a dependientes, desprestigiar los sistemas si, pero decir que va a hacer con ellos NADA de NADA. No hace nada mas que hablar del paro, pero no ha aportado ninguna medida para fomentar el empleo mas alla de añorar la etapa del “ladrillo” ¿quiere volver ahí?. ¿Cuál es el modelo productivo al que nos quiere llevar? NADA de NADA no sabemos hacia nos conduce ese cambio del slogan.
En un entrevista reciente en La Ser para explicar su programa, el que pretende ser el Presidente de España, las respuestas que da son de una ambigüedad que asusta “si pero no” “ni claro ni espeso” “ni frio ni calor” en fin NADA DE NADA, sigue tumbado en el sofa, que parece mentira pero le ha ido muy bien.
Amigos y amigas, mientras tanto, los tertulianos en radio y TV, los medios escritos incluso el propio PP hablan de las propuestas de Rubalcaba, del partido socialista. Se podra estar mas de acuerdo o menos pero sabemos hacia donde nos quiere llevar, lo dice con claridad y lo defiende con entusiasmo, sin engaños, al contrario del PP que MIENTEN continuamente, defienden una cosa y hacen todo lo contrario, pero en este mundo “tan mediatico” que hemos construido lo unico que parece quedar en la mente, es el mensaje televisivo facil e interesado, que machaconamente lanzan.
El 20 de Noviembre elegimos y la moneda de la Presidencia no caerá mágicamente de canto. Cada día hay más datos por dónde van los caminos del PSOE y por donde se filtran las verdaderas intenciones del PP.

Un saludo
Gloria Calero

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4 comentarios:

Antonio Pollenza Gutierrez dijo...

La idea de que lo público es gratuito ha hecho fortuna, y siempre está en boca de algunos políticos para convencernos de que más temprano que tarde tendremos que pasar por caja, sobre todo ahora que, después de “vivir por encima de nuestras posibilidades”, hay que asumir que “la fiesta se ha terminado” porque “ya nada volverá a ser como antes” (los entrecomillados son de ellos). Este originalísimo planteamiento es el que ha utilizado Esperanza Aguirre para sugerir que se plantea una suerte de copago educativo a partir de los 16 años, y todo ello en medio de la masiva huelga de profesores contra sus recortes.

Ocurre, no obstante, que lo público no es gratis, y que Aguirre no nos subvenciona ni el colegio del niño ni las medicinas para la artrosis del abuelo, ya que es algo que apoquinamos entre todos con nuestros impuestos. Pudiera ser que lo que pagásemos no fuera suficiente, y en ese caso lo que correspondería es aumentar esta contribución para que cada cual hiciese frente a su parte en función de sus ingresos, en vez de hacerlo a escote como querría la presidenta madrileña.

La educación no sólo es un derecho de los ciudadanos sino también un deber del Estado, y esa es la razón por la que los padres que impiden que sus hijos ir al colegio sean condenados a penas de cárcel por un delito de abandono de familia. Esa última responsabilidad es indelegable, por mucho que Aguirre se empeñe en derivarla a centros privados, que son los realmente subvencionados en detrimento de la calidad exigible a la educación pública. Una cosa es que los padres tengan libertad para enviar sus hijos a un colegio religioso, por ejemplo, y otra distinta es que seamos los demás los que tengamos que correr con el gasto de adecentar la capilla.

Es curioso que no haya dinero para profesores interinos y sí, como sugería recientemente, para crear una policía autonómica cuya misión sería impedir que las tiendas de campaña del 15-M afeen las vistas de la Puerta del Sol desde su despacho. Lleva tiempo la presidenta jugando a ser Margaret Thatcher. Humildemente se le aconseja que empiece por el peinado.

saludos

Antonio Pollenza Gutierrez

Manuela Montes dijo...

Nunca han faltado voluntarios para atizar a Zapatero, pero en los últimos meses la cola recuerda a la de Aterriza como puedas en la escena del pasajero histérico al que golpean sin compasión con la mano abierta, el guante de boxeo o la llave inglesa. Se lo ha buscado a diestra y siniestra el todavía presidente del Gobierno, pero sus múltiples errores no significan que merezca todos y cada uno de los golpes. Se le puede reprochar no haber admitido a tiempo la gravedad de la crisis, no haber pinchado la burbuja inmobiliaria, no haber cumplido todos sus compromisos sobre igualdad, participación democrática o libertad religiosa. Por encima de todos los reproches de su propio electorado, está sin duda el de inclinarse durante el último año ante las imposiciones de los mercados y de las tesis neoliberales como discurso único para salir de la crisis. Y a pesar de sucumbir con un entusiasmo digno de mejor causa al chantaje del miedo, Zapatero no merece la crueldad con la que ayer fue tratado en su despedida como gobernante y como diputado. Rajoy, quizás cegado por la casi infinita cola de aduladores que ahora le festejan, consideró necesario restregar por enésima vez a su exadversario la tasa de paro y una “herencia envenenada”. A la misma hora, el primer ejecutivo de Prisa elogiaba al líder del PP porque “entiende bien” la importancia de ese gran grupo de comunicación en España y América Latina. Lo que importa es ocupar el poder. Sin mover una ceja

saludos

Manuela Montes

Isabel de Jaime dijo...

Es increíble lo que nos está pasando ha, por lo visto, una mayoría de españoles. Creer que que Rajoy es el cambio y Rubalcaba,no, es un suicidio. No soy ni socialista ni pepera, pero creo tener algo de sentido común. Zapatero podría haber hecho las cosas mejor, pero si nos miramos en el espejo de Grecia o Portugal, a pesar de las presiones y las amenazas, el tío a puesto lo que hay que poner para salvar el máximo del estado de bienestar posible. Pero es culpable de todo y además con caracter hereditario para Rubalcaba. No quiero ni pensar lo que será Rajoy gobernando si no despertamos a tiempo y se multiplica la abstención o el voto resentido contra el PSOE o la dispersión en otros partidos que no llegarán nunca a gobernar pero que se convierten en elementos claves a la hora de sumar diputados. Yo voy a votar a Rubalca, sí. Porque se lo que propone, de Rajoy sólo se que se opone. Además la sola idea de que será un títere de Aznar y la ultraderecha neoliberal, me dan ganas de meterme en la nevera. Gracias por su comentario que pone negro sobre blanco lo pensaba. Espero que muchos tomen conciencia. Un beso y buen fin de semana, la leo siempre aunque casi nunca escribo. Isabel.

Juana Magán dijo...

Miedo a los recortes que vemos y de los que tanto hablamos, miedo a que la palabra crisis domine la vida diaria, miedo a los cierres, miedo a las bajadas de sueldo, miedo a qué harán mañana las bolsas, miedo a dejar de hacer muchas cosas que son necesarias, miedo al paro, miedo a la recesión, miedo a la depresión, miedo a la prima de riesgo, miedo a la recesión en la depresión, miedo a la exclusión, miedo a no levantar cabeza, miedo a la indefinición, miedo a no saber hacia donde vamos, miedo a no conocer el mañana, miedo a la no visión de futuro, miedo por los que ya no tienen ni paro, miedo a las decisiones de los “líderes”, miedo por los que todos en su familia están parados, miedo a no tener claro que nos lo cuentan todo, miedo a que gente se hunda, miedo a la quiebra de países, miedo a no poder discrepar, a no poder debatir, a no poder contradecir, miedo……

Y en Sanidad ¿cómo es el miedo?

En salud el miedo tiene muchos componentes. Miedo al cierre de plantas en verano, cierre de centros de salud, cierre de urgencias, cierre de farmacias ligadas a las urgencias, cierre de servicios, cierre de días de consulta, cierre de farmacias por falta de pago, falta de suministros de medicamentos, miedo al copago o repago, miedo al cierre de plantas, miedo a los despidos, miedo a no construir más centros, miedo a que las prestaciones por la dependencia no se pongan en marcha o no lleguen, miedo a seguir poniendo la palabra déficit en la sanidad delante de la mesa, miedo a perder la cobertura universal, la gratuidad y las prestaciones de gran calidad. Alarma por la pérdida gradual de las prestaciones del estado del bienestar, miedo a que la pobreza nos quite años a la vida y vida a los años, miedo a que la crisis, el paro, la exclusión nos haga más infelices y menos saludables, miedo a volver a empezar con tasas muy altas en enfermedades que ya estaban normalizadas, miedo al aumento de la enfermedad en relación con el paro y pobreza, miedo a perder calidad de lo que damos, miedo a perder lo que damos o lo que recibimos

Es la sensación de que caemos a un precipicio,…… ¿MIEDO?

¿Nos salvaremos? Nosotros somos optimistas, a pesar de que el miedo se nota y se siente.

Juana Magán